En Podemos-Equo no intentaron maquillar los resultados electorales. Fueron malos. En solo cuatro años, un partido nuevo y virgen que se presentó como la esperanza del cambio ha pasado de tener 14 diputados en las Cortes a quedarse en tan solo 5, tres por Zaragoza y uno por Huesca y Teruel. Su irrupción en el Ayuntamiento de Zaragoza ha sido más floja de lo esperado, con solo dos concejales.

La candidata a la Presidencia de Aragón, Maru Díaz, no pudo esconder la «desilusión». «No hemos tenido buenos resultados ni en Aragón, ni en Zaragoza ni en España», admitió. Un problema «global» que tiene su origen en Madrid y que en el territorio no han conseguido parar. Desde la formación sabían que iban a perder representación, pero no esperaban semejante batacazo. Díaz no quiso valorar los motivos -es pronto para eso, dijo-, pero sí manifestó que Podemos tiene que realizar de forma urgente una «reflexión profunda sobre cuáles son los errores que hemos cometido para que la gente no confíe en nosotros».

Pasar de sumar 137.325 apoyos en Aragón en el 2015 (solo 5.000 menos que el PSOE, entonces) a 53.286 no es fácil de encajar. La cara de Díaz así lo demostraba, seria y con una tímida sonrisa que le costó mostrar incluso durante la ovación de sus compañeros. A sabiendas de que hay que hacer «autocrítica», destacó que, aunque en Aragón ha ganado el PSOE -formación a la que felicitó-, las fuerzas de izquierdas no suman y el «cuarteto de Colón» puede gobernar, es decir, PP-Cs-Vox-PAR. Y no solo eso, sino que existe la posibilidad de que PSOE pacte con Cs.

En el Ayuntamiento de Zaragoza las cosas no fueron mucho mejor. Tan solo rascaron 20.284 votos y dos concejales. Si se tiene en cuenta que nunca antes se habían presentado podría pensarse que el resultado es bueno, pero la realidad es que tan solo han logrado rascarle a Zaragoza en Común (ZeC) dos de los seis concejales que esta plataforma ha perdido respecto al 2015 (ha pasado de 9 a 3). Que Podemos y ZeC no hayan ido de la mano les ha pasado facturas a ambos, y el PSOE ha salido victorioso.

La alcaldable, Violeta Barba, admitió que le habría gustado y también habló de que es momento de hacer «autocrítica». Declaró que desde la oposición se «dejarán la piel» por defender los derechos porque «ha ganado la izquierda pero no suma», por lo que hay posibilidades reales de que PP-Cs-Vox formen gobierno municipal o de que el PSOE lo haga con los naranjas.