El candidato del PP a la Presidencia de Aragón, Luis María Beamonte, hizo ayer un extenso repaso a su agenda de reducciones y bonificaciones fiscales que pretende implantar si gobierna. Un amplio catálogo porque, a su juicio, «subir los impuestos es la receta fácil del que no sabe gestionar con eficacia y eficiencia». Para justificar esta amplia bajada fiscal, con especial énfasis en autónomos, pymes y familias, señaló que el Gobierno socialista ha incrementado la presión fiscal de las economías familiares más vulnerables, algo que no ocurrirá si gobierna el PP, señaló.

«Menos impuestos significa más recursos, y eso se traduce en que se gasta y se consume más», indicó el popular, que volvió a incidir en el «atraco fiscal de la izquierda». No detalló cómo se pueden garantizar servicios públicos de calidad al tiempo que no se recauda, pero alertó de que el Gobierno de Aragón de PSOE-CHA han dejado sin ejecutar más de 200 millones de euros, «la mayoría en gasto social».

«Aragón no ha captado inversiones por ser un infierno fiscal», indicó, a la vez que eso mismo ha sido un problema para el desarrollo económico de las zonas más despobladas.

Beamonte enumeró una larga lista de reducciones y ventajas fiscales, convencido de que es la mejor receta contra el paro y a favor del empleo y el consumo. Las medidas de mayor impacto que implantará Beamonte son la bajada de hasta un 5% en los tipos del IRPF autonómico, que llegará hasta el 10% en los dos años siguientes, la bonificación del impuesto de Sucesiones hasta el 99% para cónyuges, ascendientes y descendientes por línea directa, la eliminación del impuesto de Patrimonio, la reducción a un tipo único del 7% del impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para la compraventa de viviendas y su eliminación cuando se trata de constitución de hipotecas.

Beamonte propone incrementar en un 99% las actuales cantidades que constituyen deducciones por gastos de guardería y cuidados de dependientes. Otro grupo de población al que de manera expresa se dirige la reforma fiscal planteada por el candidato popular son los colectivos desfavorecidos. En concreto para las personas con discapacidad se aumenta hasta el 10% la deducción por adquisición, reforma o rehabilitación de vivienda. Además se bonifica hasta el 35% de las operaciones inmobiliarias a los contribuyentes con ingresos inferiores al salario mínimo, a los jóvenes de hasta 30 años, a los mayores de 65 años, a las personas con un grado de discapacidad superior al 33% .

Para facilitar la generación de empleo y riqueza que acompaña la actividad de autónomos y pymes aragonesas, el programa de gobierno de Beamonte incrementa la deducción hasta el 25% de las cantidades invertidas en la creación de una nueva sociedad, bonifica totalmente la transmisión de empresas y negocios familiares incluidas las explotaciones agrarias, y establece incentivos fiscales durante los dos primeros ejercicios a las industrias que se implanten en Aragón. Asimismo, bonifica de manera completa el patrimonio formado por inversiones en empresas o activos productivos de bienes y servicios generadores de empleo.