Si la pelea era entre bloques, es evidente que las derechas han llegado como ganadoras a la madrugada de hoy. PP, Cs, Vox (y PAR) suman mayorías absolutas en las Cortes de Aragón y en el Ayuntamiento de Zaragoza (también en el de Teruel y el de Huesca). El PP ha perdido terreno y se queda a notable distancia de un pujante PSOE. Cs avanza pero no pasa de la tercera posición. Vox ha resistido en una posición minoritaria aunque significativa... Y el PAR todavía puede presumir de ser el clavico imprescindible para que el abanico conservador funcione. O para que Lambán, el ganador-perdedor, juegue sus cartas.

Noche dramática

Esto se supo tras un recuento dramático, en el que unos pocos votos daban la vuelta una y otra vez a los resultados. En el caso del Ayuntamiento de Zaragoza, las izquierdas perdieron su oportunidad cuando ZeC y Podemos sumaron menos votos de los esperados y CHA no logró finalmente superar la barrera del 5%, lo que deja sin premio alguno sus más de 15.000 votos.

El socialista Lambán puede presumir de que su partido ha mejorado sus resultados en casi toda la comunidad. En las Cortes de Aragón aumenta el número de sus escaños (de 18 a 24) y deja muy atrás al PP de Beamonte, con solo (16). Pero si nos atenemos al ejemplo andaluz, este último tiene a fecha de hoy muchísimas más posibilidades de ser el futuro presidente del Gobierno de Aragón. Ahora bien, la última palabra la dirán Aliaga y el PAR. Sus tres diputados en las Cortes, obtenidos con poco más de 30.000 votos, son decisivos. Es la teoria de la bisagra llevada a su más extraordinario límite

Relatividad y equívocos

El recuento generó una atmósfera dominada por la relatividad y el equívoco. Porque con las Cortes y muchos plenos municipales sometidos a la ley del multipartidismo, la victoria y la derrota podían ser un espejismo. Incluso algunos se preguntaban qué hará ahora Cs, cuando su intento de ser el primero de la derecha ha fracasado (tomen nota de que, en las europeas, la lista de Casado le sacó a la de Rivera millón y medio de votos, cuando en las generales la diferencia total fue de 220.000). O cómo encajarán Podemos, ZeC y similares, CHA e IU el revolcón que se llevaron ayer, por culpa de una división que parece insensata vistas sus consecuencias. ¿Qué pensará además Iglesias, al comprobar que su examigo Errejón le ha doblado en votos en Madrid?

El PSOE ni si quiera conserva la Alcaldía de Huesca, y tampoco la de Barbastro. Ha tenido un resultado espectacular en Andorra (pese al ruido que venían haciendo las derechas con el asunto de la térmica), pero en Fraga ha pinchado. El socialismo está en una especie de vivo sin vivir en mí. Se ha convertido en el primer partido socialdemócrata del Europarlamento, la referencia. Y sin embargo ha visto como la derecha, capitaneada ya sin ambages por Pablo Casado, recupera la Alcaldía madrileña y resiste sin problemas al frente del gobierno de la comunidad.

Por supuesto, a estas alturas y con el precedente andaluz a la vista, las fuerzas conservadoras han asimilado a la perfección la lógica de los pactos de perdedores, que con tanto ahínco denunciaron una y mil veces si el que los fraguaba era el PSOE.

Es preciso leer despacio los resultados de la jornada electoral de ayer. Habrá que explicarse cómo puede ser que en La Muela, por ejemplo, el de CHA fuese el candidato más votado... en la misma localidad que hace un mes se volcó con Vox.

Todas las miradas convergen sobre el PAR. ¿Y si en dicha formación no están por pactar con perdedores y se arriman al ganador?