El vaticinado descenso de voto de Vox no le ha impedido cumplir con su objetivo de, en palabras de su líder, Santiago Abascal, «llevar la voz de los españoles sin complejos» a instituciones en las que estaba ausente.

La formación de extrema derecha ha conseguido 633.000 votos en municipales, tres pequeñas alcaldías castellanas, 529 concejales, 26 escaños en cámaras autonómicas y tres asientos en el europarlamento.

Si en el PP confiaban en que Vox devolviera parte del voto que emigró de Génova para el 28-A, en Vox esperaban una pérdida no tan intensa como para no ser decisivos en lugares clave. Y esa previsión se ha cumplido en Madrid, el territorio en la que la formación de extrema derecha había hecho su principal apuesta: el secretario general, Javier Ortega Smith, candidato a alcalde; y candidata a presidenta Rocío Monasterio, fundadora del partido y esposa del vicesecretario y número tres, Iván Espinosa de los Monteros.

«La alcaldía de Madrid es más importante que muchos ministerios», comentaba un grupo de dirigentes durante el recuento. El equipo de Abascal se decía satisfecho de su irrupción significativa en las asambleas de Madrid (11 escaños) y Murcia (5), pero menos de su entrada en Extremadura, Aragón, Asturias, Cantabria y Castilla y León.

En las tres localidades del sur en las que Vox fue el más votado en las generales, ha perdido en las municipales una media de nueve puntos. En Torre-Pacheco (Murcia), su pueblo emblema -que visitó hasta el candidato de las europeas, el catalán Jorge Buxadé-, ha pasado del 24,9 al 16,9 por ciento. En El Ejido y Níjar (Almería) ha registrado pérdidas similares.

CAÍDA EUROPEA

Vox ya no es el fenómeno electoral que auguraron las encuestas antes del 28 de abril, ni siquiera el que reflejó el recuento de las elecciones generales. La medida más equiparable del desinflamiento electoral de Vox la dan los comicios europeos. La formación de Abascal obtiene tres diputados, un cinco por ciento de los 54 que corresponden a España, muy lejos del triunfo de la extrema derecha francesa. Han votado a Vox en clave europea 1.326.305 españoles, la mitad de los 2,67 millones que le votaron el 28-A.

Entran a la Eurocámara su número uno, el abogado del Estado Jorge Buxadé; la vicesecretaria de Relaciones Institucionales del partido, Mazaly Aguilar; y el periodista Hermann Tertsch. Los resultados no han sido suficientes como para descorchar tres botellas de espumoso (extremeño, no catalán) que en la sede de Vox se guardaban en una mesa entre bambalinas, tras los banderines, las letras verdes de corcho con el nombre del partido y los paraguas rojigualdas del merchandising sobrante de la campaña.