El plan de choque de Zapatero para hacer efectivo el derecho constitucional de tener una vivienda contempla la salida al mercado de 720.000 pisos en cuatro años. El PSOE propone 90.000 de compra y otros tantos de alquiler. Los primeros costarán entre 48.081 y 96.162 euros, y el alquiler no superará los 240 euros al mes.

La medida más original del programa de los socialistas obliga a fijar un precio máximo para las viviendas protegidas (VPO) que se actualizará anualmente, pero que se mantendrá para siempre. Es decir, desaparecerá la posibilidad de descalificarlas.