Arnaldo Otegi, dirigente de la ilegal Batasuna, solicitó ayer el respaldo a su proyecto independentista al final de una manifestación en San Sebastián autorizada por el Gobierno vasco. La Junta Electoral de Guipúzcoa había puesto como condición que no se pidiera el voto.

Sin embargo, durante toda la marcha, que reunió a varios miles de personas, una furgoneta con megafonía pedía que se utilizaran las papeletas de la ilegalizada Batasuna, que serán declaradas nulas en el escrutinio, y exhibía reproducciones gigantes de las mismas.

Nada más acabar la marcha, se oyeron gritos en favor de ETA y se produjeron diversos incidentes callejeros. La Ertzaintza y los manifestantes sostuvieron un tenso enfrentamiento a mitad del recorrido que a punto estuvo de originar una carga contra los concentrados, cuando se exigió que se retirara la furgoneta desde la que se emitían las consignas.

La muchedumbre llegó a rodear a las dotaciones policiales pero, finalmente, la condición fue aceptada.

"NO SIRVEN PARA NADA" Por su parte, el ministro de Justicia, José María Michavila, que definió a Otegi como "el amigo de los terroristas", dijo ayer que las papeletas con las que la ilegalizada Batasuna fomenta el voto nulo "no sirven para nada" y mostró su satisfacción por ser éstas las primeras elecciones en las que los ciudadanos no financiarán con sus impuestos esas listas.