La gobernabilidad de Aragón tras las elecciones del próximo domingo dependerá apenas de un puñado de votos y de la política de pactos posterior al 22-M. Es la principal conclusión que puede extraerse del estudio electoral autonómico realizado por el Instituto Aragonés de la Comunicación de Aragón (Iacom) para EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, cuya publicación en estas mismas páginas comenzó ayer con los resultados de las encuestas en las tres capitales de provincia. De acuerdo con el sondeo, el Partido Popular obtendrá un diputado más que el PSOE en las Cortes Aragón, 27 frente a 26 en un parlamento compuesto por 67 miembros. En cuanto al resto de fuerzas políticas, el PAR sumaría seis o siete escaños, por cuatro de Chunta y tres o cuatro de Izquierda Unida.

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De mantenerse esta fotografía demoscópica, los acuerdos de gobierno quedan muy abiertos. en el caso de que el PAR obtuviera el séptimo diputado, sería posible un acuerdo de legislatura o de gobierno entre las dos fuerzas conservadoras, PP y PAR, que obtendrían entre ambos la mágica cifra de 34 parlamentarios que otorga la mayoría absoluta. Desde 1999, la suma de los dos partidos conservadores no arrojaba un resultado similar.

Ahora bien, si cruzamos los resultados de la encuesta con las declaraciones de intenciones sobre pactos enunciadas por los partidos en precampaña y en campaña electoral, el resultado para la formación de gobierno no es tan claro. La autolimitación de los aragonesistas, que aprobaron en su último congreso la prohibición de entrar en la Diputación General de Aragón si no obtenían al menos ocho parlamentarios, supondría una cortapista a la posible alianza conservadora.

Frente a esta opción, la posiilidad de estrenar un gobierno tripartito PSOE-CHA-IU, alianza a la que el sondeo concede 33 o 34 diputados, pasa necesariamente por la posibilidad de Izquierda Unida de obtener el cuarto escaño. También se abrirían otras posibilidades de gobierno si los socialistas concitaran el apoyo del PAR y de al menos una de las dos fuerzas minoritarias de izquierdas. Una cuestión difícil en el caso de IU, que se ha comprometido a no entrar en un gobierno con el PAR, y también compleja en el caso de Chunta, que ha asegurado que no apoyaría la formación de gobiernos con componentes de derechas, sin especificar más. En todo caso, el único aliado potencial del PP son los aragonesistas si suman, mientras que la combinatoria para el PSOE es más amplia, tanto para un pacto de investidura como para un acuerdo de gobierno.

Otro de los asuntos destacables del estudio de Iacom para EL PERIÓDICO, dirigido por Carlos Delgado, es el alto número de indecisos, que afecta particularmente a las formaciones que hasta ahora han sustentado el Gobierno, PSOE y PAR, y en menor medida a Chunta Aragonesista. En línea con lo sucedido en las capitales, el desgaste del Ejecutivo y el castigo a la política económica de Rodríguez Zapatero parecen estar detrás de este fenómeno. Sobre todo por el alto porcentaje de encuestados, especialmente del PSOE, que no declaran su voto.