La firma de Jesús Membrado es un bisé o apocopación de la firma de tal forma que ésta se limita al dibujo de tres grafías, apenas esbozadas, y la rúbrica, a un trazo que subraya la firma en movimiento progresivo. Los escasos trazos que la conforman apenas nos permiten un estudio valorativo; sin embargo, se pueden llegar a las siguientes conclusiones: las tres grafías se caracterizan por la inclinación, la alternancia entre la concavidad y convexidad de las versales y el dibujo de la letra central, la M de su apellido.

La inclinación es prácticamente vertical. Es un signo de control en las decisiones, de tendencia a dominar los propios impulsos. Procura no expresar sus emociones y a veces da la sensación de escasos afectos.

Sin embargo todas estas características de comportamiento se ven mantenidas con gran esfuerzo, ya que el trazado de los grammas que dibujan las versales las inicia y termina con formas cóncavas y convexas. ¿Qué quiere decir su autor? Que lucha entre los afectos que le afluyen con gran fuerza de las personas de su entorno y los rechazos de otras, dando lugar a una posición de defensa desde la introversión.Esta introversión se refleja en la M que dibuja en el centro de la firma, sin salidas ni a derecha ni a izquierda, pues la rúbrica también cierra por la base las fuerzas corporales. Su huída la realiza hacia arriba, hacia los ideales. La pequeña arcada que dibuja en el segundo monte de la letra, relacionado con la vida en familia, indica una separación de la esfera social. La rúbrica, de igual tamaño que la firma, es reflejo de la valoración que hace de su persona.