El ya casi aparcado comunicado de tregua de ETA irrumpió ayer de nuevo en la campaña electoral. José Luis Rodríguez Zapatero tardó diez días en encontrarla, pero ayer dio con la fórmula de rentabilizar los ataques del PP por el caso Carod. "Cuando vi a Rajoy y a Aznar agarrarse al comunicado de ETA para atacar al PSOE, que tanta sangre ha dado por la libertad y la democracia, comprendí que teníamos que ganar claramente el 14 de marzo", dijo utilizando uno de sus tonos reflexivos.

Después continuó su argumentación para pedir el voto. Prometió un Gobierno "firme" contra el terrorismo, que acabe "definitivamente" con ETA y "lleve a la cárcel" a cuantos terroristas "queden por ahí". Pero que no se apunte todos los tantos. "Mi Gobierno dirá que los éxitos de la lucha antiterrorista son una victoria del pueblo español", anunció el candidato socialista, seguro de que la utilización que el PP ha hecho del terrorismo en campaña está teniendo un coste para Rajoy.

VISTA PARA SENTENCIA Empeñado en transmitir que la victoria socialista "está cerca", Zapatero proclamó que "la campaña está vista para sentencia". Y descalificó la opción "del miedo" elegida por el PP para "despertar el instinto conservador", al verla como "la señal de su derrota".

El líder socialista llamó a votar al PSOE a los que siempre lo hacen --"se lo tendremos que agradecer siempre"--, a los que dejaron de hacerlo en el 2000 --"bienvenidos de nuevo, no os voy a defraudar"--, y a los que "votaron al PP y no les han gustado estos cuatro años". A éstos les pidió que "no esperen cuatro años más", porque "el momento del cambio es ahora". Y les garantizó un Gobierno "moderado, no sectario".

El PSOE empezó ayer a apurar las 72 horas que le quedan de campaña. "A votar" es ya el grito de guerra de Zapatero. Lo repetirá hoy y dejará para el cierre de campaña la apelación directa al voto útil.

PABELLON PEQUEÑO "Hay motivos para estar contentos, pero no nos sobra ningún voto", resumió José Bono, que recurrió a los chistes para llegar a su público, apiñado en un pabellón tan pequeño (1.500 personas) que algunos interpretaron que el presidente manchego lo eligió para fastidiar a su antiguo adversario en la carrera a la secretaría general del PSOE. Para despejar dudas, Bono dijo que, si hoy se repitiera el 35º congreso, retiraría su candidatura.

Por su parte, los estrategas de campaña de Zapatero han decidido suspender la reunión del comité de notables de hoy, que iba a definir el organigrama de un potencial Gobierno socialista. Zapatero abandona así su intención de detallar su Gabinete antes de saber si gana.