El paso del ecuador de la campaña abre el periodo en que deben afianzarse algunos mensajes en las mentes de los electores para intentar atraer su voto. Esta es la semana de los abstencionistas, de los indecisos, de los hastiados de la política. A sus conciencias apeló ayer José Luis Rodríguez Zapatero en Las Palmas de Gran Canaria, primero, y en Santa Cruz de Tenerife, después.

Por la noche, en Tenerife, ante unas 5.000 personas, el candidato socialista anunció que, si es elegido presidente, "no habrá miradas atrás" ni levantará "ninguna alfombra". De esta forma, descartó actuar como, a su juicio, hizo el PP cuando llegó al poder en 1996 y denunció un presunto agujero fiscal de 200.000 millones de pesetas. Horas antes, en Las Palmas, explicó que la política puede ser diferente, que la crispación debe abrir paso a la "concordia", el insulto al debate, y el "ordeno y mando" al consenso. "Limpia, honesta y digna, así es como me gusta a mí la política", proclamó. Ante 4.500 almas que a la más mínima oportunidad gritaban "pío, pío, pío" --el grito canario que sustituye al peninsular "hurra, hurra, hurra"--, Zapatero llamó a "los que están hartos" de los políticos del PP. "Hartos de ver políticos arrogantes, que descalifican, que no responden ni escuchan, que insultan y denigran la vida pública".

ESPAÑA DIVERSA El es otra cosa, prometió, e instaurará unas prácticas diametralmente opuestas. "Mi gran objetivo --anunció-- es abrir una etapa de concordia", que propicie la unidad de los demócratas contra ETA y el entendimiento entre los pueblos de la "España diversa".

El candidato socialista pidió a los suyos que continúen una campaña "tan digna como será la victoria". De esta forma, rechazó responder al requerimiento del candidato del PP para que aclare sus posibles pactos poselectorales. En cambio, se afanó en cuestionar a su adversario. "El señor Rajoy es un incompetente", dijo sin alterar la voz ni el gesto.

Los socialistas se juegan en Canarias ganar el 15º diputado que aportarán las islas al Congreso por crecimiento poblacional. Y quieren uno más, que debe salir de Gran Canaria, donde la diferencia entre PP y PSOE fue más acusada en el 2000 (cinco a dos a favor del PP).