Los peatones son protagonistas de la mitad de los desplazamientos que se registran a diario en Zaragoza. Por ello, es necesaria una mayor sensibilización de este grupo, que al mismo tiempo es el que puede salir peor parado en el caso de sufrir un accidente en el que estén involucrados otros vehículos.

En la capital aragonesa se producen una media de 300 atropellos cada año, 5 de ellos del tranvía, y en el 43% de los casos es el viandante el que no respeta la preferencia de otros vehículos. Son datos de la Policía Local de Zaragoza que lleva tiempo alertando de una tendencia cada vez más común y que está detrás de muchos de los atropellos que se producen hoy en día en la ciudad: la falta de atención ha aumentado. El uso del móvil o las distracciones individuales pueden ser los motivos de que cada vez los viandantes vayan más despistados, aunque de eso no hay datos oficiales por ahora en Zaragoza.

De lo que sí hay es de otras circunstancias que puede rodear a un atropello. Como por ejemplo que el 60% de los arrollamientos se producen en pasos de cebra. De ellos, la mitad se producen en pasos que no cuentan con semáforos en los que la ley marca que la prioridad es siempre del peatón. De hecho, solo el 25% se dan porque el peatón se salte un semáforo en rojo, mientras que en un 20%, es el coche el que se lo salta.

En un 15% de los casos, el atropello se produce por un despiste al volante por parte del conductor o por la falta de atención del viandante, que cruza la calzada o las vías del tranvía por zonas por donde no se puede.

En el caso del tranvía, desde la puesta en funcionamiento del servicio en el 2011, se han producido 24 accidentes y, aunque estos acaban causando un mayor daño, no se trata del medio de transporte más agresivo con los que circulan a pie por la ciudad.