El Gobierno de Alemania ha decidido, con motivo de la Navidad, prohibir las adopciones de animales durante las pasadas fiestas como medida preventiva contra el abandono. La campaña alemana se ha desarrollado con el lema Las mascotas son para siempre, no solo para navidad, y pretende evitar la situación en la que un animal es entregado como regalo durante las navidades y posteriormente, una vez terminadas las celebraciones, es devuelto al refugio o abandonado en las calles.

De esta manera se quiere impedir que los animales se conviertan en preciosos regalos de Papá Noel pero que cuando acaben las fiestas se devuelvan a la perrera, ya que esta es una forma muy cruel de maltrato animal.

Para evitar esta situación en la que las personas se arrepienten de haber adquirido una mascota y la abandonan una vez terminadas las vacaciones, el país germano ha prohibido la tramitación de adopciones desde el pasado 18 de diciembre hasta principios de enero en todos los refugios del país, incluido el de Berlín, el más grande de Europa.

Con esta medida, el gobierno pretende acabar con el aumento de los casos de abandono que se producen en Alemania justo después de la época navideña.

Aunque esta prohibición impide la tramitación de las adopciones, los refugios alemanes se han mantenido abiertos para que los perros y los gatos puedan ser visitados. Aunque si el futuro dueño ha tenido un flechazo con alguno de los animales, tendrá que ser a partir de ahora, concluidas las vacaciones navideñas, cuando pueda incorporarlo a su familia.

El objetivo de esta medida ha sido evitar el futuro abandono de las mascotas, que puede producirse según los especialistas, por no haber meditado suficientemente la adquisición de un perro o un gato, una situación que puede darse al no considerar al nuevo miembro de la familia un ser vivo sino un regalo más que puede ser desechado en cualquier momento.

En declaraciones a la BBC, Claudia Hämmerling, de la protectora de Berlín, señalaba que «la decisión de adoptar a un animal no puede tomarse a la ligera». Al mismo tiempo, tiene claro que las mascotas no son la mejor idea para convertirse en regalos sorpresa. «Los animales son seres vivos con necesidades y sentimientos», dijo Hämmerling.