-¿Desde cuándo juegas al fútbol sala?

-Con 3 años ya jugaba a la pelota en casa con mis padres y a los 4 me metí en predeporte en un club de Zaragoza. Cuando hubo equipo de fútbol sala en mi colegio, me apunté y jugué toda la Primaria con los chicos. Cuando empecé Secundaria ya no me dejaban jugar con ellos y entonces me ficharon en el club Intersala Promises, donde juego actualmente.

-¿Cómo fueron tus inicios en este deporte?, ¿cómo era jugar solo con chicos?

-Pues era la única chica, pero como jugaba con mis compañeros del colegio, estaba muy bien. A veces, en algunos partidos había algunos jugadores y entrenadores que se extrañaban de ver a una chica, pero nunca me he sentido discriminada por ello.

-¿De dónde viene tu afición por el fútbol sala? ¿Por qué elegiste este deporte?

-No lo sé muy bien. Mi padre siempre ha sido muy deportista, aunque el juega a baloncesto e intentó que yo jugara también. Desde muy pequeña lo que me gustaba era darle patadas al balón así que vieron que lo mío era el fútbol.

-¿En qué categoría juegas ahora?

-Soy Cadete pero como se me da bien, a veces juego con equipos de categoría superior. He jugado partidos de Segunda Nacional y esta temporada, con el equipo Juvenil, hemos ganado la Liga y el Campeonato de Aragón, y dentro de poco vamos a disputar el Campeonato de España.

-¿En qué posición juegas habitualmente y cuáles son tus principales cualidades como jugadora?

-Suelo jugar por banda pero, excepto de portera, puedo jugar en cualquier sitio. Mis cualidades son la visión en el campo y el luchar todos los balones. También el no rendirme jamás ni agachar la cabeza aunque las cosas se pongan feas.

-¿Cuándo empezaste a destacar en el fútbol sala?

-Cuando estaba en el equipo de chicos del colegio era la capitana, ahí cogí mucha confianza y aprendí bastante. Como los chicos tienen más fuerza, te obliga a desarrollar otras cualidades. Empecé a destacar cuando empecé a jugar con las chicas, ya que yo llevaba varios años jugando y muchas estaban empezando.

-Este año has sido convocada por la Selección española, ¿cómo fue el momento en el que te lo comunicaron?

-En el club me querían dar una sorpresa pero a una compañera se le escapó. Yo pensaba que era una broma y no me lo creí. Después del entrenamiento, vinieron los directivos con la carta y me quedé en shock; hasta que no estás ahí no te lo acabas de creer.

-¿Cómo fue esta primera experiencia?

-Me convocaron para unos partidos amistosos en Portugal. Nos llevaron ahí y estuvimos una semana entrenando y jugando amistosos. Al principio iba muy nerviosa y con miedo, porque no conocía a nadie pero fue solo el primer día, luego te acogen y te tratan muy bien. Las compañeras son súper majas, a todas nos gusta lo mismo y nos une el mismo sueño. Además, se aprende muchísimo.

-¿Qué te parece el momento que atraviesa el fútbol femenino en España?

-Se nota que cada vez se le da más importancia. Hace poco era impensable que una televisión nacional televisara un partido de fútbol 11, como sucedió el otro día con la final de la Copa de la Reina. Con el fútbol sala todavía no ha pasado esto, pero hace un año la selección femenina ganó el Campeonato europeo y tuvo mucha repercusión. Espero que vaya teniendo cada vez más.

-¿Tienes algún referente deportivo, alguna jugadora a la que admires?

-Me fijo mucho en una jugadora que estuvo en mi club que es Irene Sampe. A ella la convocaron para la selección española cuando tenía un año más que yo y ahora es fija en la absoluta. Cuando tenía 18 años fichó por el Alcorcón; he seguido mucho su carrera deportiva.

-¿Te gustaría dedicarte al fútbol sala de manera profesional?

-Ojalá pudiera dedicarme a esto y ganarme la vida con ello, pero es muy complicado. Por ahora mi objetivo es seguir igual, jugando lo mejor que pueda y aprovechar todo lo que me propongan a tope para seguir mejorando. Ya, después, el futuro dirá.