Estimado militar: Para comenzar me gustaría agradecerle toda la labor que hace por la sociedad española ya que gracias a usted y todos los que conforman nuestras Fuerzas Armadas, podemos y podremos tener una vida deseable y sin injusticias, garantizándonos la soberanía y la integridad territorial.

Imagino que ser militar no es un trabajo fácil. Tendrá ocasiones difíciles en las que ponga en riesgo su vida, momentos complejos para superar y una rutina diferente llena de fuertes emociones. Por ello siento la necesidad de decirle que tanto usted como el resto de sus compañeros no deberían ser cuestionados por aquellos que les juzgan simplemente por hacer una labor en situaciones un tanto complicadas y les animo para que sigan haciéndola con determinación. Ser militar también conlleva la satisfacción de trabajar al lado de personas que protegen su vida y viceversa y acumular inmensas experiencias satisfactorias.

Continuaré manifestando mi gratitud por los numerosos éxitos que han surgido gracias a su labor científica, entre los que señalaré los avances tecnológicos que han impulsado el progreso en diferentes áreas de nuestra sociedad.

Sectores tan diversos como la medicina, la astronomía, la tecnología en variados campos, la física, los estudios relacionados con el cambio climático, etc., han prosperado y siguen haciéndolo gracias a personas que como ustedes dedican tiempo, esfuerzo y utilizan sus conocimientos para fomentar investigaciones que mejoren el desarrollo y la calidad de vida de los ciudadanos.

Me fascinó conocer que elementos militares creados hace años como medidas de defensa y de supervivencia en caso de conflicto bélico, sigan presentes actualmente. Y no sólo hablo de vehículos, armas y cohetes, sino de otros elementos que forman parte de nuestra vida cotidiana como relojes, bolsas de té, comida enlatada, gafas de sol, GPS, microondas, etc.

Cuando me informé de todas estas invenciones me sorprendí gratamente ya que no me figuraba que nuestras Fuerzas Armadas estuvieran detrás de tantos avances científicos.

Descubrí, por ejemplo, que el GPS que hoy utilizamos como herramienta de ubicación, se usaba como arma inteligente de guerra. El microondas como radar localizador. Y los relojes elegantes servían para sincronizar ataques. Toda esta información me parece muy digna de reconocer puesto que tenemos que darle la importancia que se merece.

Para concluir, agradecer de nuevo toda la asistencia, la protección, el coraje y la responsabilidad que las Fuerzas Armadas ejercen sobre todos nosotros, además de su dedicación para alcanzar objetivos que conduzcan a más avances científicos que mejoren nuestra sociedad.

Su labor es admirable y por ello, me atrevo a decir que son un ejemplo a seguir en muchos aspectos y espero que su trabajo les conduzca a múltiples triunfos y reconocimientos.

Muchísimas gracias.