Antes de nada vamos a recordar que el Programa «Ciencia en Acción» es una iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y otras instituciones. Su principal objetivo es presentar la ciencia de una manera atractiva y motivadora de tal forma que los jóvenes y el público se interesen por ella y a lo largo del concurso disfruten atendiendo.
Todo empezó a las 7.30 horas de la mañana del viernes 6 de octubre. El patio del colegio Santo Domingo de Silos de Zaragoza comenzó a llenarse con los «científicos del Silos». Nos marchábamos a Ermúa, el final de nuestra etapa de investigación, al lugar en donde íbamos a mostrar y demostrar nuestro esfuerzo de tantas horas de trabajo. Y ya es la cuarta vez que emprendemos este viaje, pues cuatro veces hemos conseguido llegar a finalistas del concurso. Nos esperaban tres intensos y emocionantes días.
Al llegar al Izarra Centre de Ermua nos encontramos con participantes muy madrugadores que procedían de puntos muy lejanos: Portugal, Utah (EE.UU.), Andalucia, Extremadura... La competencia prometía ser dura: ¡hasta universitarios había! Y nosotros.
Bajar el material, inscribirnos y colocar nuestras mesas en los lugares indicados, nos llevó bastante tiempo. Todo son nervios: buscar tijeras, las botellas, el etanol y el ácido bórico para el experimento del tornado... y recorriendo, desde la planta quinta a la décima... Pronto avisan de que los jueces van a pasar a evaluar los trabajos: más nervios. Es imposible no mirar de reojo a los trabajos de las mesas de al lado...
Los jueces ya han pasado por la planta cinco. A esperar su decisión. Comemos un bocata rápido, por turnos, no pueden quedarse sin responsables las mesas de los trabajos...
Comienza la tarde... los jueces pasan por la planta diez. A esperar también. El nombre más repetido es Pablo, Pablo, Pablo... Y no es de extrañar, pues Pablo Lahuerta es el alma de nuestra inquietud científica. Él nos ha enseñado a investigar y nos ha llevado a las cuartas jornadas de Ciencia en Acción. Y su nombre también se escuchó, alto y claro, la tarde del viernes 6, cuando delante de un gran público, la directora y responsable del Programa Ciencia en Acción, llamó a Pablo, a nuestro Pablo, para condecorarle con la Medalla de honor de Ciencia en Acción, por su amplia trayectoria de apoyo a la comunicación científica y por su valiosa ayuda prestada al programa.
Han sido, además, unos días de convivencia muy entrañables. Lo de no dejar dormir ha sido el lema de la noche. Y lo de madrugar, el de la mañana. De regreso al cole, nos hemos puesto en funcionamiento y ya estamos preparando nuevos proyecto. Nuestro próximo destino, Barcelona, una nueva feria y un nuevo reto para todos.
