Ya está en marcha un nuevo curso. Es la hora de volver a las mesas, a las pizarras y a reencontrarse con los compañeros, pero también es tiempo de afrontar nuevos retos e ilusiones. Los que comienzan su etapa escolar en Infantil, que son 10.887 en total en Aragón, lo hacen con los temores propios de los que arrancan una forma de vivir que les acompañará durante muchos años. Otros, cambian de ciclo, de curso o de centro. En el horizonte, allá por junio, muchos saborearán sus últimos días en un colegio mientras otros, algo más mayores, estarán de los nervios ante la selectividad, llamada ahora EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad). Sea como fuere, comienza un curso escolar más y, además, repleto de novedades y de retos.

109.413 escolares de segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria arrancaron las clases el pasado jueves 7 de septiembre. Como en años anteriores, las matrículas han crecido en Primaria, mientras que en Infantil la cifra se ha reducido entre las tres provincias en 2.500 alumnos en los últimos seis cursos. Cinco días más tarde, el 12 de septiembre, se incorporaron a las clases los chicos y chicas que estudiarán en la ESO, Formación Profesional Básica y Bachillerato. Por último, los matriculados en grado medio y superior de FP, enseñanzas deportivas, artes plásticas y diseño arrancaron el pasado jueves, mientras que los inscritos en enseñanzas de Música y Danza, así como aquellos de los Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas comienzan hoy.

Para este curso escolar hay varias innovaciones y avances cuyo objetivo es mejorar la calidad educativa de los miles de alumnos aragoneses, por lo que se están llevan a cabo diversas iniciativas y consolidando otras. Por ejemplo, en el pasado curso comenzó a funcionar en los colegios Calixto Ariño (Zaragoza), El Parque (Huesca) y Pierres Verdel (Teruel) la escolarización de niños y niñas de dos años. A tenor del éxito de la iniciativa piloto, para este curso se incorporan otras cinco aulas en los colegios Hermanos Marx, Parque Goya, Ramiro Solans, Ciudad de Zaragoza y Marcos Frechín; todos ellos de la capital aragonesa.

Asimismo, en ocho centros se implanta este año el modelo propio de bilingüismo, que serán conocidos como Centros Brit, y que supondrá que al menos un 35% de la formación será en lengua extranjera y, además, los propios centros escolares tendrán más libertad para escoger qué asignaturas se estudiarán en otro idioma con el objetivo de alcanzar, al término de la enseñanza obligatoria, un nivel B2 del Marco Común de Referencia para las Lenguas. Uno de ellos es el centro integrado de La Jota, que será el primero junto al de Ayerbe que impartirá Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

Por otra parte, 92 colegios se incorporan al proyecto por el cual deciden cómo organizan su tiempo y el horario lectivo en función de las necesidades de los alumnos. Además, tampoco queda relegada a un segundo plano la escuela rural ya que se mantienen 31 colegios abiertos con peligro de cierre por tener solo entre tres y seis alumnos.

El ejecutivo aragonés sigue trabajando en mejorar el sistema educativo mediante una Ley de Educación Permanente (la actual data del 2002) o en el avance en la gratuidad de los libros de texto. Para renovar la norma se ha creado un grupo de trabajo con técnicos de los departamentos de Educación, Ciudadanía y Economía y expertos del sector de la inclusión. «Fruto de estas reuniones se ha elaborado un documento base y a partir del próximo mes de octubre se iniciará un proceso de participación de la comunidad educativa para empezar su elaboración. Este documento pretende dar respuesta a las necesidades reales de la población adulta, teniendo en cuenta sus circunstancias personales, sociales, laborales y formativas, tanto en el ámbito rural como urbano», subraya Mayte Pérez, consejera de Educación del Gobierno de Aragón.

Otro de los aspectos en los que más está trabajando la consejería es en la gratuidad de los libros de texto. «Hemos avanzado y consolidado un modelo de becas que llegue a más beneficiarios. Las ayudas para la compra de libros, que en el año 13-14 llegaba a 12.445 alumnos, superan en la actualidad los 18.500. Tras el trabajo para mejorar este sistema, rebajando los criterios para que llegue a más familias, estudiamos un sistema de préstamos de libros para minorar las cargas de los particulares y seguir dando pasos para llegar a la gratuidad del material», asegura Mayte Pérez. Para ello, «estamos haciendo un estudio de las fórmulas del nuevo modelo de préstamo de libros. Vamos a llevar a cabo reuniones con libreros y familias y con la comunidad educativa durante este primer trimestre del curso», añade.

Ya ha vuelto la rutina, la pereza por madrugar, la alegría de la última hora de los viernes por disfrutar el fin de semana, los deberes, los exámenes, los nervios y las alegrías. Ya están aquí las clases.