Este 2019 podría terminar con un miembro menos en la Unión Europea si se cumple el plan del Reino Unido de abandonar este proyecto común. El denominado brexit podría tener consecuencias inmediatas para la economía y la movilidad de los ciudadanos europeos, incluidos los más jóvenes, ya que son muchos los que viven, estudian o trabajan en el Reino Unido, o quienes lo visitan como turistas, para hacer intercambios con otros centros educativos o realizar cursos de inglés en verano para perfeccionar el idioma.

Esta semana, en el suplemento Estudiante, hemos hablado con Miguel Ángel Lucía, secretario general del Consejo Aragonés del Movimiento Europeo y representante en las instituciones europeas de la organización empresarial Cepyme Aragón, sobre las consecuencias que el brexit podría tener para los jóvenes aragoneses que tienen previsto viajar al Reino Unido o que se plantean ir a estudiar a este país el curso que viene.

Pero antes, vamos a tratar de explicar con ayuda de este experto qué es el brexit, en qué punto se encuentra el proceso y qué está sucediendo estos días en el parlamento británico. Según Lucía, se conoce como brexit a la salida del Reino Unido de la UE. Este proceso fue aprobado por los británicos en un referéndum realizado el 23 de junio de 2016, con una participación del 71% del electorado y unos resultados muy ajustados: el 51,9% aprobó la salida de la UE mientras que el 48,1% manifestó su deseo de quedarse en el espacio común.

El principal argumento de la campaña a favor del brexit fue que los británicos querían recuperar el control de sus actuaciones, sobre todo en materia migratoria.

Una vez celebrado el referéndum, se pusieron en marcha las negociaciones con la UE para ver cómo se iba a realizar este proceso. El acuerdo entre el Consejo Europeo y el gobierno conservador de Theresa May, la primera ministra del Reino Unido, fue llevado al parlamento británico para su aprobación por el resto de los partidos políticos.

Durante las últimas semanas, se han producido varias votaciones en el parlamento británico en las que se ha tumbado el acuerdo de May con la UE, lo que deja el brexit en un punto muerto y se hable de otras alternativas.

El Parlamento británico aprobó la pasada semana retrasar el brexit al 22 de mayo, si previamente se aprueba el acuerdo de salida con la UE, o hasta este 12 de abril si no se refrenda el pacto en el parlamento. En estos momentos se barajan hasta ocho alternativas posibles, que van desde un brexit sin acuerdo, hasta la revocación del artículo 50 que puso en marcha el proceso de salida de la UE en 2017. Otra alternativa que se baraja es convocar un segundo referéndum para que los británicos puedan elegir entre el pacto que apruebe el Parlamento o la permanencia en la UE.

Si finalmente se produce, la desconexión del Reino Unido del resto de Europa tendrá consecuencias para la libre circulación de personas y mercancías, aunque tal y como explica Miguel Ángel Lucía, «estas dependerán de la alternativa por la que se decida el Parlamento europeo», lo que en este momento ve «impredecible». Los efectos del brexit los notaremos todos los ciudadanos europeos, ya que no podremos contar con las ventajas de formar parte de la UE cuando viajemos al Reino Unido.