-¿Cuánto tiempo llevas haciendo teatro y de dónde te viene esta afición?
-Empecé de pequeña en el colegio como extraescolar y desde hace tres años voy a clases al Teatro de las Esquinas. Nadie de mi familia está en este mundo pero en el colegio no sabía qué hacer de actividad, me apunté a teatro y hasta ahora.
-¿Por qué has seguido después en el Teatro de las Esquinas?
-Cuando cambié al instituto busqué con mi madre algún sitio para continuar las clases, y este y el Teatro de la Estación fueron los que más nos gustaron. Las Esquinas me quedaba más cerca.
-¿Cómo son los cursos de teatro?
-Hay varios horarios. Los adolescentes vamos los viernes por la tarde. Los tres o seis primeros meses del curso hacemos juegos de improvisación, de expresión corporal, etc. Los últimos meses preparamos la obra de fin de curso, que algunos años está escrita por nosotros.
-¿Cuántas obras has representado?
-Hasta ahora he hecho cuatro. La que hicimos el año pasado se llamaba Gaza e iba sobre el conflicto entre Palestina e Israel. Interpretábamos a un grupo de palestinos que estaba en un grupo de teatro que ensayaba la obra Rebelión en la granja y eso les aislaba de todo lo que vivían a su alrededor. Pero el final era algo trágico.
-¿Cómo es el proceso de montaje de una obra teatral?
-Solemos empezar desde nuestras propias improvisaciones y de ahí sacamos la obra que vamos a interpretar. Si hay un guion hecho, se reparten los personajes y desde ahí cada uno construye el suyo y montamos las escenas.
-¿Hay diferencia entre hacer teatro en el colegio y en el teatro en Las Esquinas?
-Muchísimo porque al fin y al cabo en el colegio vas para pasar el rato. Aquí vienes porque te interesa de verdad, aprendes, te diviertes y conoces a mucha gente que le gusta lo mismo.
-¿Te gusta ir al teatro también como espectadora?
--Muchísimo, aunque no tengo mucho tiempo ni dinero para ir tanto como me gustaría. Con el colegio e instituto hemos ido varias veces. El año pasado vimos Bodas de Sangre precisamente en las Esquinas. Que nos abran estas vías en el instituto está muy bien.
-¿Qué te parece la oferta teatral de Zaragoza? ¿Se deberían abaratar los precios para los jóvenes?
-La oferta está bien aunque predomina sobre todo la comedia. Se podrían bajar un poco o fomentar proyectos como Seta16, para estudiantes de 4º de la ESO que van a poder hacer distintas actividades gratuitas en Zaragoza, culturales pero también de ocio y deportivas.
-¿Por qué los jóvenes van poco a ver teatro?
-Creo que porque no tiene tanta publicidad, no es como el cine que lo vemos a todas horas en carteles o anuncios del móvil.
-¿A ti que te aporta?
-Te ayuda a conocer gente, a tener confianza en ti misma y en otras personas. Cuando llevas una semana mala y vas a clase de tetaro te liberas, es como ser tú misma de verdad. El teatro saca lo que realmente eres, es muy bonito.
-¿Te gustaría ser actriz en el futuro?
-Despues del Bachillerato me gustaría mudarme a Madrid si es posible porque al fin y al cabo en Zaragoza, por desgracia, hay pocas oportunidades. Me gustaría entrar en la RESAD, que es una universidad de teatro pero hay muy pocas plazas y es complicado.