La globalización y los intercambios culturales han enriquecido enormemente a las personas. Por ello, las costumbres y las tradiciones de muchos países, como por ejemplo Haloween, están echando raíces en otros lugares del mundo.

Hay diversos ejemplos, como por ejemplo la celebración de Papa Noel y la puesta de un árbol de navidad, por ejemplo, ya que Santa Claus tiene su origen en norteamérica.

En cuanto a la tecnología, están creciendo como la espuma el ‘Black Friday’ o el ‘Cyber Monday’. El primero arrancó para tener una jornada con descuentos en tecnología que, con el paso del tiempo, ha derivado en descuentos para todo tipo de artículos, tanto de comercio físico como del online.

Tampoco hay que olvidar las europeas. Con las Fiestas del Pilar recién terminadas, la Oktoberfest o ‘Fiesta de la Cerveza’ ha reunido a miles de personas alrededor de una tradición de música, comida y bebida típicamente alemana. Otro ejemplo es el Día de San Patricio, una jornada irlandesa teñida de verde. Otro santo, San Valentín, día del amor por excelencia, es otra tradición que se celebra desde hace relativamente poco tiempo en España y su origen, como no podía ser de otra manera por su carácter consumista, proviene de Estados Unidos.

De todos modos, la riqueza cultural no comprende solamente las fiestas, porque nos han llegado influencias internacionales en muchos ámbitos. En la comida, arribaron la pizza o la pasta de Italia, el sushi de Japón o las hamburguesas de Estados Unidos. En cuanto a los nombres propios, Jessica o Vanesa también están prestados de fuera, así como las camisetas de la NBA, las Converse o las bailarinas francesas.