La Agencia Estatal de Meteorología dio a conocer a través de las redes sociales dos preocupantes imágenes que dejaron impactado al conjunto de la sociedad. Y no es para menos. En ambas instantáneas se puede comparar, a través de una leyenda de colores, la evolución del índice de vegetación de la Península Ibérica, con Portugal incluida. Los tonos marrones, los más oscuros, revelan falta de vegetación. Como la propia AEMET dijo, «la diferencia salta a la vista». La primera imagen está tomada el 31 de octubre del 2014 y en ese mes el déficit pluviométrico fue de un 4%. En la siguiente, del mismo día pero del 2017, es decir, con tres años de diferencia, hubo un déficit de un 15%. Para haber pasado tan poco tiempo, la situación comienza a ser alarmante.

Las imágenes se realizan con una combinación de los datos del canal visible y del infrarrojo cercano del satélite NOAA-19, que da una idea del desarrollo de la vegetación. Esto es así debido a que la vegetación absorbe fuertemente la radiación del canal visible, pero refleja fuertemente la del infrarrojo cercano, según explica la AEMET.

Especialmente afectada ha quedado la zona sur de la península. Extremadura es la región en la que más diferencia de color se puede observar comparando ambas imágenes, por lo que se puede concluir que es la zona más afectada. De los tonos azules y verdes al marrón muy oscuro. La zona más oriental de Portugal, la más próxima a la frontera con España, así como el sur, lo más cercano a Extremadura, también ha sufrido una gran pérdida de vegetación. En cuanto al resto del territorio nacional, las dos submesetas, tanto la del norte como la del sur, es decir, los territorios de ambas Castillas y la Comunidad de Madrid, se encuentran también a niveles preocupantes.

¿Y qué hay de Aragón? Tampoco se salva. La falta de lluvias, la sequía y el poco cuidado del planeta generalizado tampoco se han olvidado de nuestro territorio. La depresión del Ebro, el sur de la provincia de Huesca y el norte de Teruel se encuentran a niveles muy bajos y preocupantes. Los Pirineos tampoco se libran, pero por sus características todavía mantiene el color verde en el mapa, es decir, entre un 35 y un 40%. Sin embargo, aunque el color no llega a ser marrón, sí que es cierto que ha perdido el esplendor del color azul (45-55%), igual que el resto del norte de España y la cornisa cantábrica. En Galicia y Asturias, cuyo color en el 2014 era azul prácticamente en su totalidad, ahora está lleno de tonos verdes y amarillos. Hay que puntualizar que, donde antes no había marrón oscuro y ahora sí, no quiere decir que no exista vegetación, sino que falta vegetación herbácea por la falta de lluvias.

Desde el año 2015 las cuencas de los ríos no han parado de bajar. Ahora, además, los embalses de España vuelven a estar vacíos. Tanto,que desde hace una década no se registraba una cifra tan baja. Desde mediados de junio el nivel no ha dejado de descender. Pero todavía hay más. La tendencia es que el porcentaje siga cayendo en picado ya que sufren una sequía prolongada. Según datos del portal embalses.net, en el año 2015, en mayo se registró la mayor cifra de agua embalsada en toda España y el total era de casi 45.000 hectómetros cúbicos.

En el 2016, en el mismo mes, antes del verano, ya bajó hasta los 42.000, aunque se mantenía por encima de la media, que era de aproximadamente 41.000. Sin embargo, en este año 2017, la cifra en mayo se encontraba por los 32.000 hectómetros cúbicos. En lo que llevamos de año, el máximo fue ligeramente superior, pero sin llegar a los 35.000. Desde finales de mayo, la curva no ha parado de ir cuesta abajo y sin frenos, sin un mínimo repunte. A día de hoy, el agua embalsada se encuentra ligeramente por encima de los 20.000 hectómetros cúbicos, un tercio por debajo de lo que suele ser habitual por estas fechas, según datos del Boletín Hidrológico que semanalmente elabora el Área de Información Hidrológica, a través de los datos que recibe de las Confederaciones Hidrográficas y de las Administraciones hidráulicas intracomunitarias, la Agencia Estatal de Meteorología y Red Eléctrica de España. Así, traducido en porcentaje, los embalses de uso consuntivo están al 32,5% de su capacidad y los de hidroeléctricos a un 47,7%. De este modo, los embalses se encuentran en su nivel más bajo de los últimos 22 años.

De momento, todavía no se ha puesto en marcha una campaña a nivel nacional para el ahorro de agua en el que podría haber cortes en horarios concretos que podrían afectar a los cultivos agrícolas e incluso al agua de boca. Eso sí, el Gobierno de España se vio obligado a aprobar 30 medidas urgente para paliar los efectos de la sequía en las cuencas del Duero, Segura y Júcar, las más afectadas la falta de lluvias. Otoño es la estación con más precipitaciones, pero de momento no han llegado. Mientras tanto, muchos granitos de arena hacen una montaña y cada uno debe hacer un uso responsable del agua.