¿Qué buscan los jóvenes al consumir droga? La respuesta es simple: placer. Ya sean sustancias legales como el alcohol y el tabaco, o ilegales como el cannabis o la cocaína, los usuarios buscan las sensaciones de bienestar inducidas por su consumo. Todas las drogas que producen adicción tienen en común que liberan dopamina, un neurotransmisor que, al estimular el cerebro, provoca alegría, desinhibición y, en algunos casos, falta de cansancio y mayor facilidad para concentrarse. La presencia continua de dopamina en el organismo provoca que las personas se vuelvan dependientes de ella. Después de un tiempo, las sustancias producen algo que se conoce como «síndrome de abstinencia», que se manifiesta con temblores, taquicardias, sudores y una fuerte necesidad de consumir. A largo plazo, el uso de drogas produce cambios en el estado de ánimo: tristeza, desmotivación y falta de energía. Las personas pierden el interés en actividades que antes les gustaban y cambia su conducta.