Los estudiantes de 2º de Bachillerato del IES Grande Covián pudimos disfrutar el pasado 9 de enero de un encuentro con el fotoperiodista aragonés Gervasio Sánchez, gracias al Programa de Promoción de la Lectura del Ministerio de Cultura. Anteriormente, tuvimos que llevar a cabo un trabajo de investigación acerca de su amplia trayectoria periodística. Para ello fue necesario visionar diversas entrevistas que le habían realizado, además de documentales en los cuales se aporta información sumamente interesante acerca de su itinerario vital y profesional, y sobre todo, leer una gran diversidad de artículos. Tras haber realizado el proceso previo de documentación, ya estábamos preparados para la sesión titulada La guerra no es un espectáculo.

El fotoperiodista llegó temprano, coincidiendo con la segunda hora lectiva de los alumnos, momento en el que todo estaba preparado para darle la bienvenida. Lo que más resaltó fue el inmenso interés por parte de todo el público que lo escuchaba desde el minuto uno.

Comenzó transmitiendo una lección moral muy importante hoy en día, recordándonos que debemos saber valorar la sociedad en la que vivimos, que el entorno en el que hemos tenido la suerte de crecer es un verdadero privilegio. Aseguró que para poder comprender los problemas que se viven en el resto del mundo, tenemos que acercarnos a las personas y conocer sus circunstancias.

Tras esta declaración de principios, el periodista presentó sucesivamente una serie de vídeos en los que podían verse los proyectos que había realizado en diversos países en conflicto. Desde algunas zonas de Latinoamérica como Guatemala y Perú, hasta los Balcanes y el continente africano con Sierra Leona o el Congo.

Conforme iba mostrándolos, hacía auténticas incisiones en la realidad mostrada en aquellas imágenes. Así, la dura situación de los niños soldado, o las minas antipersonas, causantes de numerosas muertes y mutilaciones, por su bajo coste de producción y alto precio, por lo contrario, para desactivarlas.

Finalmente, mostró un proyecto que hizo en la frontera sur de España, donde pudimos observar las consecuencias de la guerra y la pobreza actuales en el continente africano, que obliga a muchas familias a trasladarse a países europeos perseguidas por el hambre y la violencia de todo tipo. Sin embargo y desgraciadamente, muchas de ellas no lo consiguen. Las imágenes eran tan elocuentes que no podían dejar a nadie impasible.

Todos los alumnos permanecimos al principio en silencio, impactados por lo directo y claro de la exposición de las historias en las que el dolor inmediato de la guerra no se terminaba, sino que continuaba con las consecuencias que se arrastraban a lo largo de toda la vida.

A medida que avanzaba la sesión, fuimos reflexionando y realizando preguntas que trataban de desentrañar los entresijos de cada uno de los conflictos. Gracias a ello pudimos darnos cuenta de que, como bien dice Gervasio Sánchez: «La guerra termina cuando terminan sus consecuencias».