Han pasado 25 años desde que Rachel Green atravesara vestida de novia la puerta de la cafetería Central Perk de Nueva York para unirse a la pandilla de amigos más popular de la televisión. Pero la serie Friends no solo no pasa de moda sino que sigue vigente incluso entre aquellos que no habían nacido cuando comenzó a emitirse un 22 de septiembre de 1994. Esta semana en el Estudiante, tres jóvenes nos cuentan qué les gusta tanto de esta comedia de situación que se convirtió en todo un fenómeno cultural en la década de los 90.

Abigail Zalba, de 18 años, comenzó a ver Friends hace dos en Neox donde la serie se emite en abierto a mediodía. «Al principio no me gustaba mucho, pero poco a poco me fue enganchando y ya la he visto entera dos veces», confiesa. También su hermano Alejandro, de 16 años, es un fiel seguidor. «Me hace muchísima gracia, es una serie muy cómica y al final les coges cariño a los personajes y te gusta ver las historias que les pasan», explica.

Como él, Laura Bambó, de 20 años, descubrió la serie gracias a su hermana mayor. «Ella la veía y yo me enganché, primero la veíamos en la tele y después en Netflix, donde estaban todos los capítulos. Creo que ha sido una de las primeras series que he visto entera», reconoce.

Una de las claves del actual éxito de la serie es, precisamente, su disponibilidad en plataformas digitales como Netflix y HBO, que acaba de adquirir sus derechos y prepara un episodio de reencuentro para la primavera del 2020.

Para Laura, otro motivo es que la serie «tiene un poco de todo, han sabido juntar comedia, historias románticas, drama, etc. Cada capítulo es distinto. Los personajes evolucionan bastante y es muy cercana al espectador». Según Abigail, «a pesar de los años, te sientes identificado con los personajes y te ríes mucho con algunas escenas».

Sus padres, que vieron la serie hace más de dos décadas, se sorprenden de que les guste Friends y de que les haga tanta gracia cuando otras películas y series de la misma época les parecen anticuadas. «Se nota bastante que es vieja pero aún así conserva su actualidad, las bromas se entienden igual aunque no tienen móviles ni redes sociales», señala Abigail. Según Laura, «los años se notan, sobre todo en los primeros capítulos, pero la historia se ve bastante actual. Es una serie que puede ver cualquiera».

Friends vuelve a ser un fenómeno, hasta el punto de que las grandes cadenas de moda están aprovechando su tirón actual para vender ropa y toda clase de merchandising con su logotipo o la foto de sus protagonistas. Pero este regreso a lo más alto no está exento de polémica y hay también jóvenes que critican en redes sociales las actitudes machistas de sus personajes.

«Puede haber ciertos estereotipos como que Mónica sea una obsesa de la limpieza o Joey un mujeriego que hoy chirrían y que no se incluirían en una serie actual», dice Laura, que opina que «forma parte de la trama» y que «es solo ficción».

Abigail no cree que deba considerarse machista e incluso en algunos aspectos la serie es avanzada a su época. «Me llamó la atención que la exmujer de Ross fuera lesbiana, algo que entonces no estaba tan aceptado y extendido como ahora», indica. La joven también señala a Rachel como ejemplo de mujer empoderada que deja a un hombre rico plantado en el altar para perseguir sus sueños, o que esta acabe teniendo una hija con Ross sin estar casados, «cosas que antes no estaban normalizadas y ahora sí», apunta su hermano Alejandro.

El valor de la amistad

En cuanto a personajes favoritos hay variedad de opiniones: Phoebe con su extravagancia y sus canciones -estos jóvenes han tarareado Smelly Cat miles de veces-, el humor de Chandler, las estupideces de Joey, la timidez enfermiza de Ross, Mónica como perfecta ama de casa o la moderna Rachel.

«Me gustan todos juntos y cada uno por separado, no sabría con cuál quedarme», asegura Abigail. Laura se decanta por Chandler. «Sin ese personaje la serie no sería lo mismo», dice, mientras que el favorito de Alejandro es Joey.

Pero si algo tienen en común los amigos de Friends es que se ayudan los unos a los otros y todos luchan por conseguir lo que quieren. «Ahora los jóvenes también tendemos a hacer nuestra propia vida y a no depender de nadie», afirma Laura, e indica que «por eso la serie es tan cercana».

«Son personajes reales que te podrías encontrar perfectamente por la calle», sostiene Abigail, que considera que uno de los principales valores que la serie transmite a los jóvenes es el de la amistad. «Siempre se están apoyando, a pesar de que discuten y tienen momentos malos», valora.

Con ella coincide Laura, para quien una de las lecciones que Friends enseña es que tus amigos son tu familia. «Es una serie que te anima a disfrutar de tu grupo de amistades, a crecer junto a ellos y a apoyarse mutuamente», concluye.