Algunos alumnos del IES Virgen del Pilar de Zaragoza, junto con otros compañeros del Colegio Alemán de Zaragoza y el Colegio San Gabriel de Zuera, tuvimos la oportunidad a principios del mes de febrero de ver una interpretación teatral protagonizada por los actores de la compañía Tranvía Teatro. La obra se representó en el IAACC Pablo Serrano, debido a que esta compañía cumple sus primeros 30 años en las tablas y ha organizado allí una exposición y diversos actos, como representaciones dirigidas a centros escolares.

Ya que procedíamos de distintos lugares, realizamos el trayecto en autobús. Al llegar nos dejaron un rato para almorzar, y a continuación entramos en el edificio. Nos condujeron hasta un espacio amplio en el que había montado un pequeño escenario y habían colocado unas gradas con una sala de proyección en lo alto. Nos sentamos todos en nuestros sitios y esperamos a que comenzase la función.

Primero, nos hicieron una breve explicación sobre la compañía y nos recordaron brevemente las normas del teatro ya vistas en clase. A continuación dio comienzo la obra. Esta nos sitúa en una oscura noche, en la que dos jóvenes, la Paqui y el Perolas, huyen de una discoteca de moda y llegan a un extraño y a primera vista deshabitado almacén. Allí se les aparece un singular personaje que les dará una noticia que cambiará sus vidas para siempre.

En la obra, que se titula Soñar dentro del espejo, se recitan algunos conocidos fragmentos de La vida es sueño y El gran teatro del mundo, de Calderón de la Barca, Don Juan Tenorio de José Zorrilla o La Celestina de Fernando de Rojas. También se recitan algunos versos de Francisco de Quevedo.

Un entretenimiento diferente

La verdad es que este tipo de actividades merece mucho la pena, al menos desde mi punto de vista, ya que es una manera distinta de entretenerse sin necesidad de utilizar ningún aparato electrónico o estar sentado delante de una pantalla. Además te sirve para darte cuenta de que el teatro es mucho más intenso que el cine o la televisión, ya que siempre existen los nervios del directo y la cercanía de los actores con los espectadores. Yo creo que es una forma más entretenida y amena de aprender cosas nuevas que tal vez en clase se nos puedan hacer más pesadas.

Ha sido una experiencia muy enriquecedora y creo que todos mis compañeros y yo tenemos ganas de volver a repetirla.