En mi opinión, la comunicación no verbal es muchas veces, por no decir todas, más importante que la verbal. Por ejemplo, eso se nota a la hora de comunicarnos por Whatsapp, ya que podemos malinterpretar el mensaje de la otra persona si no oímos su entonación a los gestos que hace con el cuerpo.

Un «hola» no suena nunca igual, siempre depende de nuestro estado de ánimo, si tenemos ganas de hablar, si estamos cansados, alegres, tristes...

Todo eso es lo que podemos captar mediante el lenguaje no verbal del emisor, al igual que los demás lo pueden captar de nosotros. Además, gracias a la comunicación no verbal, podemos reaccionar ante una persona, porque por ejemplo si la notamos triste o decaída no creo que nos pusiéramos a gritarle o a hablarle mal.

Por eso, yo opino que las redes sociales sí que es verdad que han mejorado muchas cosas hoy en día, porque podemos comunicarnos con gente a miles de kilómetros o estar al tanto de las noticias, pero también le han quitado la magia a experimentar la comunicación no verbal.

Hemos sustituido los besos por emoticonos, de besos y de cualquier otra cosa, y las largas llamadas telefónicas por mensajes cortos, generalmente por Whatsapp. Hay que vivir en la vida real, alejarnos de lo virtual y no perder la cercanía que hace que seamos personas. Los sentimientos son demasiado bonitos como para sustituirlos por emoticonos.