Una de las ventajas de pertenecer a la Unión Europea es la libertad de los ciudadanos de los países miembros para estudiar y trabajar en cualquier lugar de Europa. Esto se ha conseguido gracias a la creación del Espacio Europeo de Educación Superior. Es decir, que estudies donde estudies, tu título universitario es válido en cualquier país de la UE y puedes ejercer tu profesión sin hacer ninguna convalidación o formación complementaria.

Pues bien, si el Reino Unido abandona la UE, puede que en un futuro no sea tan fácil trabajar en este país con un título universitario europeo. Desde luego, habrá más dificultades para emigrar y una vez en el país, aunque te hayas formado por ejemplo, como ingeniero o enfermero, puede que tengas que convalidar tu titulación con el sistema británico realizando algún curso complementario.

Esto representa un problema para el propio Reino Unido, que en los últimos años ha necesitado de mano de obra extranjera para cubrir empleos de alta cualificación. De hecho, hay muchos profesionales de la enfermería españoles trabajando en hospitales y centros asistenciales ingleses a los que el brexit podría afectar si no se llega a un acuerdo previo que regularice su situación.