-¿Te gustaba dibujar o crear historias ya desde pequeño?

-Sí, he dibujado desde siempre. En el fondo creo que todos dibujamos desde pequeños pero luego hay algunos que dejan de hacerlo y otros que seguimos haciéndolo. Durante mucho tiempo quise ser dibujante de cómic y es a lo que me he dedicado principalmente.

Con el tiempo, me di cuenta de que realmente lo que me gustaba era contar historias y hacer cortometrajes, así que también he dirigido una película. Ahora he estado jugando con los formatos narrativos en la red social Twitter. Sí que hay gente que se especializa únicamente en un medio y me parece normal y comprensible. Pero a mí una cosa que me gusta mucho es ir saltando de un soporte a otro.

-¿Cómo fue el proceso desde que se te ocurrió por primera vez la idea del hilo del pasado verano hasta que la desarrollaste por completo?

-El origen estuvo en un hilo más breve, justo una semana antes de arrancar con este, y como esa experiencia me gustó mucho, me divirtió y vi que a la gente que la seguía también, me planteé que podía estar bien contar una aventura un poco más ambiciosa, que durase siete días, empezando un lunes y acabando un domingo, y cambiando el foco del protagonista, que fuera yo.

Creí que la gente iba a conectar más teniendo cierta vinculación a su vez con lo que hacemos todos cuando estamos de vacaciones, que es contar nuestro día a día en las redes, ¿no? Lo que pasa es que esas vacaciones iban a ser un poco extrañas. Tenía muy claro el arranque y el desenlace y me lancé a por ello. Fui anotando ideas, como lo de encontrarme con un mensaje en un rollo de papel higiénico, que me parecía entre interesante y gracioso, porque a mí el humor me gusta mucho, por lo que hay momentos en los que estoy un poco al límite entre lo terrorífico y lo absurdo. O por ejemplo el tema del hotel idéntico al mío. Fui organizando todas estas ideas que me gustaban para ver si podían dar lugar a una historia.

-Acabas de publicar la novela El otro Manuel

-No me lo planteé en ningún momento, pero porque desde que concebí la historia la veía como una novela un poco clásica, por llamarla de algún modo. Quería que fuera una novela de solo texto porque, de algún modo, era lo que la historia pedía.

-¿Para darle seriedad?

-Es que en la novela está pasando algo serio que me ocurre, digamos que utilizo la novela casi como un mensaje de auxilio. También es verdad que, cuando la terminé, me di cuenta de que era la primera vez que escribía una historia sin ningún tipo de apoyo visual, que es algo muy obvio, pero me di cuenta solo cuando puse el punto final (risas). Y me pareció muy chulo, porque me di cuenta de que en esta ocasión las imágenes las iba a poner el lector.

-¿La portada tampoco es tuya?

-El concepto sí que es mío. Me reuní con el equipo de diseño de la Editorial Planeta y planteé esta idea de portada partida en dos. Jugamos con que el título y el cambio de tipografía, porque me parecía que podía funcionar teniendo en cuenta de lo que trata la novela. También usé el juego de colores utilizando una paleta similar a la de la foto con la que comienza la historia de verano, con esos azules y esos amarillos. Es verdad que no sabía muy bien cuál era la ilustración idónea. Entonces propuse que la editorial hablara con Malota, Mar Hernández, porque me gusta mucho su trabajo, que es quien finalmente realizó la portada. Estoy muy contento con cómo ha quedado todo.

-Por último, este curso en El Aula del tiempo los alumnos hemos tenido que elegir personajes y escritores del siglo XIX y del XX. ¿Cuáles elegirías tú de esos siglos?

-Del XIX, H. G. Wells sería una buena elección. Y, por decir alguien del siglo XX, elijo a Robert Zemeckis, que es el director de una de mis películas favoritas, Regreso al futuro. Mira, sin darme cuenta he citado a dos autores que tienen que ver con viajes en el tiempo (risas).

Así como nosotros aprendimos mucho escuchando y leyendo a Manuel Bartual, el autor también quedó muy impresionado con todas las acciones llevadas a cabo en El Aula del Tiempo a lo largo del curso, llegándonos a dedicar un hilo en su cuenta de Twitter en el que narraba nuestra historia. Podéis consultarlo en su perfil: @ManuelBartual.