Más de 3.100 estudiantes zaragozanos de entre 5 y 18 años participaron el pasado 18 de mayo en la 21ª edición de la Carrera contra el Hambre, un evento en el que participan 1.700 centros educativos de 30 países para conseguir fondos contra la desnutrición infantil. Cuantas más vueltas completasen del recorrido, mayor era la aportación que cada uno hacía a los proyectos de la oenegé Acción contra el Hambre.

Cada alumno había registrado en su pasaporte solidario con anterioridad quiénes serían sus «patrocinadores» y cuál era la promesa de donativo de cada uno.

«Es una bonita fórmula para transformar directamente el esfuerzo en ayuda. Es increíble la motivación con la que salen a correr los participantes tras las sesiones de sensibilización. Además, muchos de ellos suelen compartir con sus familiares y amigos todo lo que han descubierto a través de las dinámicas y vídeos que compartimos con ellos de modo que se convierten en agentes de movilización muy valiosos», explica Raquel Magaña, gestora de Acción contra el Hambre en Aragón.

Más de la mitad de los colegios involucrados en la carrera repiten la actividad de un año a otro. «Cada año, de hecho, nos centramos en un país o temática y preparamos nuevas actividades para que los niños y niñas puedan conocer la lucha contra el hambre desde un abanico de ángulos diferentes», añade Magaña.

En esta edición de la Carrera Contra el Hambre, los siete colegios zaragozanos participantes han sido el Colegio Alemán Alejandro Magno, Colegio Inglés La Alfranca, Colegio de Fomento Sansueña, Lycée Français Molière, CEIP Julián Nieto Tapai, Colegio Cantín y Gamboa, y el Colegio Montessori.