La reforma del Mercado Central o Mercado de Lanuza en la capital aragonesa ha permitido la creación de una sala polivalente en la planta baja del sótano con equipamiento tecnológico para acoger algunas de las actividades que organiza la Asociación de Detallistas del Mercado Central.

De este modo, la lonja no solo se configura como el lugar donde realizar la compra sino como un espacio cultural en el que todos los públicos pueden encontrar diferentes actividades dentro de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Zaragoza.

Entre las variadas opciones presentadas a los clientes se encuentran las actividades gastronómicas para los más pequeños, que pueden aprenden a elaborar recetas con ingredientes sanos y naturales a través de los denominados ‘show cooking’.

También los niños pueden disfrutar de otras propuestas, como los cuentacuentos. Los talleres infantiles tienen lugar cada sábado en las nuevas instalaciones de la planta baja del mercado zaragozano.

La reforma también va a permitir ampliar las actividades como, por ejemplo, las visitas guiadas para escolares que ya se realizaban antes de la reforma del mercado y que, a partir del próximo curso, se reanudarán e incluirán interesantes novedades.

La lonja también ha sido la protagonista de un cuento infantil de Pilar Hernandis. Y también está pendiente la programación de visitas turísticas que serán un gran atractivo para conocer las nuevas instalaciones y degustar los mejores productos al mismo tiempo que se promociona Zaragoza como destino turístico.