MAL DÍA. Y me fui a la cama pensando que todo era una pesadilla. Andrea Langa

INSPIRACIÓN NATURAL. Me levanté de la cama, aparecí en la selva y me puse a dibujar. Andrea Langa

MIRADA MOCOSA. Me quedé mirándolo y estornudó. Guiomar Izquierdo

EL HOMBRE INVISIBLE. Aquel hombre era invisible, pero nadie se dio cuenta. Guiomar Izquierdo

POMO DE ARMARIO. El armario no tenía pomo y el pomo no tenía armario. Guiomar Izquierdo

OJOS FANTASMAGÓRICOS. La noche era oscura y silenciosa. Pero, al fondo de la calle, había un par de ojos. Reconocí los ojos, pero no había un cuerpo para dejar mis sustos. Guiomar Izquierdo

20 DE MARZO. Cada 20 de marzo, la pianista iba al salón y encendía la primavera. Guiomar Izquierdo

GRAN LUNA. Aquella noche el sol brillaba bajo el mar. Guiomar Izquierdo

NOSTALGIA CON PAJARITA. Recuerdo cuando me cogías de la mano y jugábamos a ser mayores; ahora, en vez de eso, jugamos a que volvemos a esos tiempos en los que éramos pequeños. Ana Ballestín

ASTRONOMÍA EN LA CHARCUTERÍA. Una mañana, el niño le preguntó a su madre: «Mamá, ¿si la luna es de queso, el queso sabe a luna?». Noelia Torres

TELÉPATA. Desaparecí de sus mentes, pero aún leo sus pensamientos. Noelia Torres

SINFÍN. Me caí de las escaleras, pero cuando me levanté, estaba de nuevo arriba. Noelia Torres

VIAJE A… Preparé la maleta, encendí mi imaginación y comencé a leer. Mara Pisaverdines

YO, NO. A ellos les hace gracia. A mí, no. Ellos se divierten, yo, no. Ellos lo disfrutan, yo, no. Ellos se ríen, yo, no. No sé si es mi culpa o la de ellos, pero ellos me están haciendo creer que de verdad me lo merezco. Francesca Barboso

EN MIS SUEÑOS. Entonces le dije hasta mañana. Y sonó mi despertador. Francesca Barboso

YA NO ME VES. Ellos se preguntan dónde estoy; yo me pregunto cuándo me encontrarán, ya que siento que han pasado años. Francesca Barboso

EDIPO... LO QUE NO VEMOS, ¿NO EXISTE?. Dicen que me han quitado la venda de los ojos, pero sigo sin ver. Francesca Barboso

DOLOR DE CABEZA. Siento que estoy en un día de lluvia y que las gotas de agua atraviesan mi cabeza, poco a poco. Pero nunca dejan de hundirse más y más. Rabab El Harrak

SE FUE. Cuando me dejó mi pareja, sentí como si mi alma intentara salir de mi cuerpo a la fuerza para seguirle. Pero no podía. Rabab El Harrak.