No cabe duda de que los nativos digitales ya no se divierten de cualquier manera. Las nuevas tecnologías se han convertido en un gran aliado para disfrutar de nuestros ratos de ocio y tiempo libre, ya sea jugando en red con otras personas, utilizando aplicaciones para compartir fotos y videos en la red o viendo a los youtubers del momento contar al mundo sus peripecias.

Todos sabemos que, hace ya unos años, Justin Bieber se hizo famoso gracias a los videos que subía a YouTube y así se convirtió en un ídolo de masas. Hoy en día, existe otra variedad de aplicaciones móviles que permite a los adolescentes conquistar a la audiencia y convertirse en auténticas estrellas por derecho propio.

Una aplicación muy popular actualmente es Musical.ly, una plataforma que es una mezcla entre Snapchat y Vine donde los usuarios pueden realizar videos de 15 segundos de sí mismos cantando, bailando, ejecutando playbacks de sus canciones favoritas o creando pequeños sketches divertidos de temáticas variadas.

A las estrellas de esta aplicación se les conoce como musers. Muchos de ellos se están convirtiendo en auténticas sensaciones virales, acumulan miles de seguidores, y sus videos, millones y millones de visualizaciones.

Algunos de los mejores musers (los más influyentes) ofrecen consejos de maquillaje, videos divertidos y clips emocionantes que alegran el día de cientos de seguidores, sobre todo jóvenes, que se están uniendo a la red social. Cada vez está más claro que el video es una de las plataformas de contenido con mayor potencial en Internet.

Musical.ly está disponible para iPhone, para Android y también desde la tienda de aplicaciones de Amazon. Para usar Musical.ly tienes que crear una cuenta de usuario, que puedes hacer con una dirección de correo electrónico, un número de teléfono o tus datos de usuario de Facebook. La app es gratuita, pero siguiendo la tendencia de los últimos años, ofrece compras in-app (básicamente, monedas virtuales con las que comprar regalos, también virtuales, para otros usuarios de la app).

Las sociedades se adaptan al cambio. Ahora que vivimos en una era tecnológica, y las cosas se viven de forma distinta. Y eso lo nota principalmente en la gente más joven, siempre a la vanguardia de las nuevas tendencias.