Nobleza, ¿derecho o injusticia?

Celia Lastanao Adán, Alumna de 3º de ESO La Salle Montemolín (Zaragoza)

Años atrás los reyes tenían el poder absoluto y el pueblo seguía sus órdenes, sin embargo con el transcurso del tiempo ese hecho ha ido cambiando y evolucionando. Actualmente la familia real únicamente representa al país tanto en relaciones internacionales como económicas. El rey no ostenta un poder absoluto, más bien es una figura simbólica del país.

Además de la familia real, podemos considerar que hay más personas incluidas en el grupo de la nobleza actual. Figuras como políticos, ministros, embajadores, artistas o incluso famosos influyentes en nuestra sociedad actual serían consideradas también personas nobles, ya que todos ellos gozan de un estatus social mayor que el de cualquier otro ciudadano.

Todos ellos tienen privilegios con respecto al resto, tanto económicos como sociales. Es cierto que la nobleza actual varía considerablemente respecto a la de hace unos siglos; hoy en día todas las personas tienen derechos y todas sus necesidades se cumplen obligatoriamente, pero si perteneces al grupo de los más privilegiados, te puedes permitir una serie de lujos que no cualquier se podría permitir.

En pleno siglo XXI para formar parte de este grupo exclusivo hay que pertenecer a una familia nobiliaria e influyente o ser un profesional que haya realizado una labor destacada. Es el caso de muchos deportistas, artistas, políticos, científicos, diseñadores, etc. que reciben títulos nobiliarios.

En mi opinión, el hecho de gozar de unos privilegios por pertenecer a una familia me es indiferente, ya que tal vez esa familia se ha esforzado mucho para llegar hasta ese punto y lo merece. Lo que no me parece justo es que existan personas que por motivos de empleo ganen altas cantidades de dinero sin realizar ninguna labor ni exclusiva ni útil para el país como podrían ser los políticos.

Tampoco me parece ético que un deportista únicamente por jugar en competiciones profesionales cobre millones de euros a diferencia de un político, un bombero o un médico, que vela por la seguridad y el bienestar de toda la población.

Quizás en ese aspecto deberíamos ir evolucionando y empezar a considerar la idea u opción de que a la nobleza de nuestra sociedad pertenezcan personas que realmente se juegan la vida por el bien común, por ayudar o por hacer de nuestro país un lugar mejor. Excluyendo de este grupo de personas que no deberían pertenecer a la nobleza al rey, ya que considero que es un símbolo nacional.

En conclusión, considero que debería cambiar la visión de la nobleza de forma más ética y así probablemente cambiaría también la sociedad para dejar de lado las actitudes prepotentes y egoístas. Quizá así conviviríamos en un ambiente más humilde.