El dinero nos manda

Jaime Cabeza García-Figueras, 2º de Bachillerato IES Francés de Aranda

Dinero. La palabra más importante en la sociedad de hoy en día. En verdad, un trozo de papel al que le hemos dado valor. Un valor realmente insignificante y artificial. Y sin embargo, cómo nos gusta tener la cartera o la cuenta bancaria atiborrada de estos papelitos de colores, hoy en día ya informatizados. Qué bonito sería el mundo en el que no se necesitara el dinero. Pero no puede ser. Una idea demasiado utópica para ser humana. Ya quiso acercarse el comunismo, pero desafortunadamente, está claro que es una idea fallida, o si no, mira los países con regímenes comunistas…

El capitalismo es supuestamente lo mejor de lo mejor, ya que saca lo mejor de cada uno, la faceta competitiva de cada uno para ser mejor que el de al lado. El capitalismo es un paraíso para los ricos y un infierno para los pobres. Hemos avanzado en cuanto a sociedades. Ya nadie es propiedad de nadie (supuestamente).

Sin embargo hay una nueva clasificación, una que lo domina todo: ricos y pobres. Siempre se dice que el dinero no te da la felicidad, y eso es una verdad absoluta. Pero ayuda, y eso es así.

A mí lo que me parece mal de verdad no es el capitalismo, con el que estoy de acuerdo aunque no le vendrían mal unos cambios, sino que el ser humano sea capaz de perder su humanidad con el hecho de ganar dinero. Eso es lo que provoca el capitalismo. O si no, mira el Black Friday en Estados Unidos, cómo se pelea la gente por conseguir un par de botas. O cómo somos capaces de pasar por delante de un sin techo sin ni siquiera pensar en que esto no debería estar pasando.

Otro tema con el que estoy muy descontento son los refugiados de Siria. ¿Cómo puede la gente no solo no querer que vengan, sino echarlos de los campamentos de refugiados? ¿Cuáles pueden ser las razones? O bien el racismo, que sigue demasiado vivo para estar en el siglo XXI, o simplemente que ellos estén refugiados en los países de Europa cuesta un par de euros más al año a cada familia. Vergüenza nos debería dar. Ellos no vienen aquí por gusto, a visitar Europa, que es muy bonito. Están aquí porque les han echado de sus países, porque aunque parezca mentira, sigue habiendo guerras, guerras movidas no solo por el sentimiento de Guerra Fría que no se ha disipado del todo, sino por más y más dinero. Me gustaría que la gente se pusiera en su piel para ver cómo están viviendo esta situación. Un poco de compañerismo internacional.

Al final todo está relacionado con el dinero. Y esto debería cambiar. El ser humano debería usar más el sentido común y de vez en cuando pensar en los demás.

En realidad, somos nosotros los que deberíamos mover el dinero, no el dinero a nosotros.