Sin pararse uno a pensar sobre lo que debe hacer, así vivimos. Siempre estamos rodeados de miles de personas pero, al final la soledad nos invade con un silencio propio de la muerte. ¿Qué nos queda tras ese umbral al que nadie se atreve a pasar sin tener claro su destino? La soledad siempre ha sido tachada y repudiada frente a las buenas conductas sociales que se han ido transformando a lo largo del tiempo. Al final, los seres humanos tenemos que cooperar entre nosotros. Sería tan sencillo el mero hecho de mantener el ritmo... No obstante, es importante acordarse de lo que eres como individuo. No sirve de nada pensar en grandes problemas si no sabes quién eres en realidad. Lo primero es buscar tu verdadera forma, no la que das a conocer al mundo. Seamos sinceros, es demasiado fácil tener una personalidad y la tendemos a modificar según pasan los años pero, al final, ¿cuál es tu verdadera cara debajo de tanta mentira?

No importa, ni le importa a nadie. Eres uno más. Serás olvidado dentro de un siglo al menos que hagas algo que cambie el mundo... Este gran y maravilloso mundo. Piensa con detenimiento en todo, ¿cuántas veces te has sentido solo? Y no me refiero a quedarte un rato sin nadie en tu habitación, me refiero a la sensación de que eres único en este mundo y que nadie te va a comprender jamás. Esa sensación de querer saber por qué estás vivo si no estás haciendo nada más que preocuparte indirectamente por ti mismo. ¿No debería llevarte ese pensamiento a descubrir el porqué de la sociedad? Simplemente solo, sin hacer daño a nadie, sin querer más que seguir metabolizando oxígeno, sin seguir reglas, sin preocupaciones, sin curiosidad por el mundo a tu alrededor...

Sería aburrido, ¿verdad? Necesitas una razón y por eso intentamos amoldarnos a los demás, para compararnos y seguir buscando algo que nos dé un significado de verdad. Pero todo lleva su tiempo y tiene que seguir un ritmo el cual tiende a ser pausado, para no hacer un simple «entrecruce» de ideas sin un fin alguno. Recuerda que sentirse solo no es malo; intenta evadirte de todo lo que te rodea y búscate a ti mismo un rato de vez en cuando.