Cada vez más profesorado aprovecha las redes sociales y las nuevas tecnologías para estar en contacto con su alumnado, compartir materiales y resolver dudas que puedan tener los estudiantes sobre los temas vistos en clase. También, desde hace algún tiempo, algunos docentes han cambiado las aulas por los estudios de grabación y se han lanzado a crear sus propios vídeos, que luego comparten en internet, para explicar sus asignaturas de una manera más divertida y amena.

Son los llamados profesores youtubers, que ofrecen a todos aquellos estudiantes que lo necesitan un apoyo extra a solo unos clics sin tener que salir de casa. Algunos como el español David Calle, creador del canal Unicoos, se han convertido en auténticos fenómenos en la red con millones de seguidores y chavales que recurren a sus vídeos a la hora de estudiar y hacer los deberes.

Si a un alumno le cuesta resolver una ecuación, retener las fechas de un acontecimiento histórico o realizar el análisis sintáctico de una oración, puede buscar en Youtube algún vídeo en el que uno de estos influencers de la educación le explican cómo hacerlo. Es una herramienta totalmente gratis y el estudiante puede reproducir el vídeo tantas veces como quiera, hasta resolver el ejercicio o memorizar los datos más relevantes.

Youtube es una red social con millones de usuarios en todo el mundo en la que se pueden encontrar vídeos de todo tipo sobre una gran variedad de temas. Algunos de los más populares son los llamados how to, tutoriales en los que se detalla cómo hacer algo paso a paso.

Gracias a Youtube, hoy en día es posible aprender casi cualquier cosa, desde coser un botón, colgar una lámpara, cocinar una tortilla de patata o hacerse un moño para ir a una fiesta. Pero además de entretener, sus contenidos también pueden ser de gran ayuda para aprobar una asignatura, hacer un trabajo o incluso enfrentarse a los temidos exámenes de Selectividad.

Según el experto en redes sociales Viriato Monterde, Youtube no para de crecer tanto en contenidos como en usuarios y los vídeos de carácter educativo tienen un gran éxito, no sólo entre los más jóvenes sino entre el público de todas las edades. Y es que «no es lo mismo describir una acción que verla», señala el también periodista para justificar por qué triunfan tanto este tipo de contenidos didácticos.

En el caso de los profesores youtubers, los vídeos presentan numerosas ventajas para los escolares. Una de ellas, según Monterde, es la interactividad: la posibilidad de saltar de un vídeo a otro sobre otro tema o de un tema similar. «No es el profesor el que guía, eres tú el que guías» tu aprendizaje, sostiene.

Por otro lado está la posibilidad de realizar comentarios y preguntas, algo que ocurre con frecuencia en estos canales. «Muchas veces los alumnos, sobre todo en un rango de edad joven, preguntan más a través de un vídeo que a su profesor en clase. Los comentarios son anónimos y les da menos vergüenza».

Para Monterde, otra de los factores que explican el auge de los vídeos educativos y su éxito entre los adolescentes es que «la puerta de entrada a estos contenidos son principalmente el móvil y la tableta, dispositivos muy usados por la gente joven».

A través del vídeo, «se puede incluso alcanzar un estado de concentración superior al del aula», asegura el experto, ya que «el alumno se puede concentrar más en el contenido y, si hay algo que no ha entendido bien, puede verlo y repetirlo todas las veces que quiera, pararlo y echarlo hacia atrás o hacia delante».

Por otra parte, «el nivel de atención a un video en pantalla es mayor al de textos e imágenes», dice el especialista. Si un estudiante lee algo en internet enseguida pierde la atención pero si se trata de un vídeo pasa más tiempo enganchado al contenido. De ahí que el vídeo sea uno de los formatos que más crece hoy en día en internet y que Youtube se haya convertido en el segundo buscador más usado del mundo después de Google, según detalla Monterde.

El potencial del vídeo como herramienta educativa no pasa desapercibido. Muchas universidades y academias realizan sus propios canales para reforzar las materias que imparten a sus estudiantes, Youtube tiene su propio canal educativo (youtube.com/edu) y tampoco faltan los docentes que utilizan material audiovisual en el aula.

Delia Hernández, profesora de Tecnología de Secundaria y Bachillerato, ha utilizado alguna vez vídeos educativos en sus clases para explicar «algún experimento o alguna animación de una fusión nuclear», pero no sigue ningún canal en concreto ni pone siempre las explicaciones del mismo.

Según opina, «es la profesora la que debe preparar sus clases y sus propios materiales», aunque reconoce que algunos de sus alumnos recurren a Youtube a la hora de repasar los temas en casa. «Creo que va bien si tienes ganas de aprender y fuerza de voluntad, y si encuentras buen material», concluye.

Para Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, la tecnología es una aliada para educar a los más jóvenes pero no puede sustituir al docente, «que es el conductor, el que motiva y el que ayuda a buscar la información».

Los vídeos de profesores youtubers suponen una ayuda, ya que se hacen «demostraciones que con un libro son más difíciles de explicar, o se detienen en determinados pasos de un problema o una ecuación donde se suelen cometer más errores», explica Planas.

Además, según este orientador, «el alumno puede ponerse el vídeo varias veces hasta que comprende el ejercicio». En este sentido, afirma, «está bien para combinar y complementar el trabajo en clase», así como para ayudar al alumnado que va más rezagado a reengancharse al ritmo de la clase.

Los vídeos educativos tienen gran éxito entre los jóvenes estudiantes, nativos digitales que han nacido en una cultura audiovisual. Según Planas, el 80% de los conocimientos que aprendemos procede de estímulos visuales, lo que no quita que se deba educar a los jóvenes en «la tranquilidad y el sosiego», es decir, «enseñarles a contrastar la información, a pararse y a integrar esos estímulos», algo a lo que «la inmediatez» de las redes «no ayuda».

El experto recuerda que no se puede aprender sin esfuerzo. «Por muchas veces que un alumno vea cómo es una ecuación y el proceso, tiene que ser él quien resuelva esas ecuaciones». Por ello, aconseja a los jóvenes que usan Youtube «poner en práctica lo que aparece en el vídeo y memorizar esos conocimientos», y «no dejar de estudiar ni de hacer las tareas».

Y tú, ¿utilizas Youtube para estudiar en casa?, ¿te enteras mejor de los temas que cuando los ves en clase?, ¿es la tecnología solo un apoyo o crees que puede sustituir al profesor?