Cinco estudiantes del IES Monegros Gaspar Lax de Sariñena (Iván, Julia, Selena, Kawtar y Lucía) hemos viajado del 17 al 23 de abril a Polonia dentro del programa Erasmus+ Building Bridges (Construyendo puentes) en el que nuestro centro participa desde el curso pasado.

El proyecto lo componen centros de cinco países: Alemania, Austria, Eslovenia, España y Polonia. En octubre del 2017 tuvo lugar la movilidad con Alemania, en la que participaron cuatro de nuestros compañeros, ahora en 4º de ESO; y en el mes de marzo de ese mismo curso, nos tocó organizar la movilidad a nosotros, acogiendo a los compañeros de fuera en nuestro instituto.

Nuestro viaje a Polonia comenzó el 17 de abril. Tuvimos que coger dos aviones hasta llegar a la localidad de Gdansk, donde nos encontramos con los compañeros polacos que nos acogían.

El lunes por la mañana fuimos al insituto, donde nos dieron una gran bienvenida e hicimos varias actividades para conocernos menos. Después de comer, hicimos un juego que consistía en ir pasando una serie de pruebas por distintos sitios de la ciudad, para conocerla mejor y relacionarnos más entre nosotros.

El martes realizamos una visita guiada al Centro de Educación y Promoción de la región de Kartuzy, en la que nos explicaron la naturaleza y las costumbres polacas, y también nos hablaron acerca de la guerra y de cómo era la vida en el país antes.

De vuelta a Kartuzy, por la tarde, hicimos actividades deportivas en el pabellón del instituto.

Talleres sobre inclusión

El miércoles comenzamos con un taller sobre la inclusión que nos hizo reflexionar mucho. En un segundo taller, realizamos unas camisetas de recuerdo del viaje a Polonia, con colores y flores típicos del país. Por la tarde, vinieron unos chicos y chicas con discapacidad que nos enseñaron unos bailes que habían preparado y que después bailamos con ellos.

El jueves fuimos al Centro de Solidaridad de Gdansk, donde aprendimos muchos cosas acerca de la política y la historia de la ciudad y nuestros compañeros polacos nos enseñaron y explicaron los monumentos típicos.

Tras un buen desayuno, el viernes fuimos al instituto y por países hicimos una bandera especial, con clavos y lana. Conocimos al alcalde de la ciudad y los compañeros nos hicieron presentaciones de las semillas de árboles típicos de cada país, que luego intercambiamos.

A última hora de la mañana fue la despecida. Muchos se pusieron a llorar porque les daba pena que se acabara. Todos se fueron a sus países, aunque nosotros pasamos una último noche en Gdansk.

Para nosotros esta experiencia ha sido inolvidable,hemos hecho grandes amistades y hemos disfrutado mucho. También hemos aprendido muchas cosas sobre las costumbres y la historia de Polonia. Os recomendamos que os apuntéis a este tipo de actividades porque es impresionante y no os vais a arrepentir.