Amor, ¿qué es amor?

Engloba tantas cosas que ni somos conscientes.

Es un sentimiento, sí.

Lo contrario al desamor, también.

Pero el término amor es de ilimitado significado.

Amor, ¿amor a qué?

¿Amor al arte?

¿Amor al deporte?

¿Amor al prójimo? ¿Al próximo?

¿Amor a tu casa?

¿Amor a tu peor enemigo?

¿Amor a tu mascota?

Amor a esa canción que no te quitas de la cabeza «Lánzame un swing, swing...» ¡Basta!

Amor a un libro,

a una página de ese libro,

a una palabra de esa página,

incluso a una letra en concreto.

El amor, sí, bien el amor… ¿Y todo lo que ello conlleva?

La pasión, la pasión que tienes por el equipo de tus sueños, la pasión por tu pareja, la pasión por tu pequeño peluche que tienes desde pequeña.

La lucha, la lucha por lo que quieres:una medalla, una nota, un objetivo, e incluso la funda que viste el otro día de plátanos con los ojos saltones.

El amor es un día, una noche, un viaje en autobús, en coche.

El amor es susurrar, gritar un te quiero.

El amor es esa habitación de motel que reservasteis.

El amor es sexo, sexo puro y duro.

El amor son hijos, padres, nietos, abuelos, bisnietos, bisabuelos y el apellido ese que los une que hace tanta gracia en la clase al pasar lista, el mismo apellido con el que acabas haciéndote una cuenta privada con el nombre de usuario de ese apellido.

Amor es tu pareja de dos años, dos meses, dos días o una noche.

Amor es estar soltero, que tampoco se está mal del todo.

Amor es una discoteca, un baile en concreto,

un perreo, una bachata, un baile lento,

pa’ arriba pa’ abajo, que vamos a ser felices los cuatro,

por favor, por favor te lo pido, hagamos un trío: tú, yo y toda la vida.

El amor a tu familia y amigos,

Amor a tu perro, a tu gato, a tu tortuga; que la quieres aunque no sepas si está viva muerta o planeando algo para matarte y fugarse con tu crush.

Que esa es otra, el amor al crush, ese amor que nunca será correspondido, o bueno a lo mejor sí, quién sabe.

Amor engloba todo lo que te imaginas y más.

La canción de «lo de nosotros es un secreto, que nadie se enteré».

La que dice «Y ojalá nunca te abracen por última vez».

La de «And the trumpets they go tututururutut».

Las canciones que te gustan y no, las que están en inglés, español, alemán y en ese idioma que te inventabas de pequeña.

Se puede amar mucho, amar poco, amar bien, mal, amar a largo o corto plazo. El amor se puede comprar vender, pujar y hasta traficar con él.

Se pueden hacer tantas cosas...

Pero piénsalo ¿qué es el amor? Tú, ¿por qué amas?, ¿cómo amas?

¿Por qué existe el desamor? Qué joder, puto desamor, cómo duele.

A sí, y el más importante, y el que a mí por lo menos más me cuesta; el amor propio, el quererse a uno mismo, al completo, cada pelo, cada ojo, cada mano, la forma peculiar de la nariz, si se tiene una frente para que aterricen aviones o no, el pelo rizado, liso, rubio, castaño, blanco, negro teñido o sin pelo, los granos que tienes, los kilos de más o de menos, la forma de las uñas, si tus muñecas o tobillos son muy gordos o muy finos, el ombligo salido...

Bueno, amar cada una de esas imperfecciones que hacen de una persona única y perfecta.

Si tras leer esto sigues sin tener claro qué es el amor, te lo diré de forma más breve:

El amor es el amor, y no hay pero que valga.