Recuerda que eres hermoso,

aunque a veces no te quieras.

Recuerda que eres precioso,

aunque a veces no lo creas.

recuerda que eres maravilloso,

sin dudarlo siquiera.

Recuerda que vales oro, que brillas con luz propia;

que todo lo que me ha hecho falta para saberlo eres tú.

Si alguna vez te sientes insignificante, recuerda que eres la razón por la que una persona vive, desvive, cree, lucha, descubre, aprende sonríe, aguanta, trabaja, estudia, mejora, cambia, ríe, crea, llora, no se siente sola.

Recuerda que eres lo mejor

que tengo en mi vida.