Recuerdo aún tus te quiero, la forma en la que me mirabas, la facilidad que tenías al hacerme reír. Me aferré a tus brazos, a tu sonrisa, a tus ojos, a ti. Me acuerdo del día que me dijiste que me olvidará de ti. Esa presión y angustia que sentía por dentro.

Estaba enfadada y a la vez triste. Te quería y no lo voy a poner nunca en duda. Tal vez no sintiéramos lo mismo, no puedo obligarte a quererme. No entiendo tus te quiero cuando luego me decías que me bajará de la nube, que tú y yo no éramos nada. No entiendo tus celos cuando me veías con otros. Es difícil olvidarte y te echo de menos, pero en el fondo me alegro de que todo haya terminado. No podía seguir mirando a unos ojos que ni me miraban, no podía seguir con la ansiedad, no podía seguir contigo.

Hoy te veo y me sorprende que aún lo sigas llevando. El reloj que te regalé y que tanto te gustaba.