Existen vidas encerradas en obras que son inmortales al paso del tiempo, aunque no siempre es necesario ser artista para ser recordado, ni ser eterno para disfrutar de la vida.

La vida es larga y, si quieres, puedes tener tiempo para todo; gastar tiempo en llorar, reír o amar, son cosas tan humanas como la muerte misma, pero saber vivir la vida no consiste en ese ciclo, tampoco es disfrutar, sino que los demás la disfruten contigo.

Y es cierto que una vez mueres, todo acaba, pero hay personas cuyos corazones viven a pesar de la muerte, ya que el amor no entiende de cuerpos. El tiempo pasa rápido lo quieras o no, y entonces, ¿para qué sufrir?, es una pregunta tan obvia como difícil, y a la vez muy relativa.

Sería imposible vivir una vida sin una pizca de sufrimiento ya que es algo que todos necesitamos, el dolor enseña a valorar las cosas buenas y malas que existen a tu alrededor. Hay que asumirlo, vivir no es fácil, pero puede ser muy bonito.

Rodéate de gente que merezca la pena, de buenos momentos, corre tan rápido que te puedas reír del tiempo, rompe algunas reglas pero también llora, ama o incluso búrlate de la vida, pero nunca dejes de vivir ni soñar, porque hasta los inmortales pueden morir por no vivir.

Y si estás muerto y sin rumbo, agarra el timón y revívete.