Dos atropellos mortales del tranvía en Zaragoza en apenas una semana han reabierto el debate sobre la seguridad vial en las calles de la capital aragonesa. Por ellas circulan a diario coches, motos, autobuses, tranvías, peatones y bicicletas, una convivencia entre distintos medios de transporte que obliga a respetar las normas de circulación y a extremar precauciones para evitar posibles accidentes.

Desde los inicios del proyecto, la seguridad vial ha sido considerado por los Tranvías de Zaragoza (la empresa que los gestiona) un factor clave, pues este medio de transporte, que llegó a contar con 14 líneas en toda la ciudad, fue retirado de las calles en 1976 en favor del creciente número de coches privados que poblaban el paisaje urbano.

Durante las obras de construcción del actual tranvía, que enlaza los barrios de Valdespartera y Parque Goya, se lanzó una campaña de concienciación titulada Para, mira, pasa, que llenó de carteles y pegatinas todo el trazado de la línea. El mensaje caló tanto que muchos zaragozanos todavía lo recuerdan.

Pero hoy en día el tranvía es ya uno más en las calles de Zaragoza. La señal acústica que avisa de su proximidad, su famoso tilín tilín, forma ya parte del inventario de sonidos habituales de la ciudad, como el timbre de entrada y salida de clase, y a nadie le extraña oirlo.

La línea 1 del tranvía entró en funcionamiento hace ahora ocho años y son muchas las acciones que se han llevado a cabo y se siguen realizando para sensibilizar a la población sobre la seguridad vial y la convivencia con este medio de transporte.

Una de estas actividades tienen como destinatarios a escolares, mediante las charlas que se imparten en los centros educativos en los que se les explican algunas normas básicas de circulación y otros temas importantes a la hora de coger este medio de transporte que registra diariamente 100.000 usos.

«Si todo el mundo respetase las normas de circulación no se producirían accidentes». Este es, según su coordinador Marcos Español, el principal mensaje que se intenta transmitir a los más jóvenes en las charlas que imparten los Tranvías de Zaragoza en colegios e institutos de la capital aragonesa, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza.

Con ellas se pretende que los estudiantes zaragozanos conozcan de primera mano las claves para la convivencia segura con este medio de transporte, y al mismo tiempo adquieran valores, actitudes y comportamientos responsables asociados al tranvía y al uso del transporte público en general.

Los encuentros van dirigidos principalmente a escolares de 5º y 6ª de Primaria y 1º de la ESO, ya que «es a esta edad, entre los 10 y los 13 años, cuando los jóvenes empiezan a coger por si sólos el transporte público», indica Español. Aunque también llegan a otros cursos «si lo solicitan los centros», con contenidos adaptados a las distintas etapas educativas y a las zonas de la ciudad en las que se ubican los centros.

Las jornadas las imparte una formadora que se encarga de preparar los materiales que se utilizan durante la sesión, de unos 55 minutos de duración. En ellas, indica el coordinador, «se trata de transmitir valores de civismo y seguridad vial, no solo a la hora de utilizar el transporte público sino a la hora de desplazarse por la vía pública, tanto a pie como en bicicleta». Además de didácticas, las charlas «se hacen amenas», por ejemplo, «se cuenta la historia del tranvía y se muestran tranvías de otras ciudades».

Normas básicas

Las charlas escolares del tranvía envían una serie de mensajes para que los más pequeños conozcan las normas básicas para moverse por la ciudad de forma segura. «En lo que respecta a la seguridad vial, se muestran imágenes en las que aparecen peatones, bicicletas y vehículos incumpliendo algunas normas de circulación, para que mediten un poco y saquen sus propias conclusiones», cuenta el coordinador.

Después, continúa, «se habla de la seguridad del tranvía, tanto si se va motando en él como se si circula a pie o en bicicleta». Así, a la hora de montar en tranvía, las ideas son que hay que esperar detrás de las franjas de seguridad en las paradas, que las mochilas en el interior del tranvía se dejan en el suelo y que, aunque el tranvía es muy estable, hay que sujetarse a algún asidero porque cabe la posibilidad de que tenga que frenar.

No circular por la plataforma del tranvía, tener cuidado si se para en un paso de cebra de que la rueda no invada la propia calzada o, cruzando la plaforma del tranvía, de que no se quede enganchada en las vías, son las recomendaciones para los que usan la bicicleta para desplazarse. Además, añade el responsable, «mostramos cómo colocar las bicis en el caso de introducirlas dentro del tranvía, que es algo que puede hacerse».

Finalmente, si se circula a pie, es importante respetar los pasos de cebra, no cruzar con el semáforo en rojo y evitar hacerlo cuando este está a punto de cambiar, sobre todo en aquellas calles anchas donde, además del tranvía, hay varios carriles de circulación.

Otro consejo en el que se hace especial hincapié en las charlas es mirar dos veces antes de cruzar sobre todo si se está usando el móvil o los dispositivos Mp3, ya que «estos pueden distraer», recuerda Español. También si se llevan puestos los cascos, es posible no escuchar las señales acústicas como el claxon de los coches o la campana del tranvía que nos advierten de un posible accidente.

Finalmente, el tranvía dispone de sistemas de seguridad y señales para prevenir accidentes, como los llamados refugios, «zonas intermedias que están ideadas porque el tramo que tiene que cruzar el peatón es muy extenso», así como las franjas amarillas que delimitan las zonas de seguridad en las paradas o el habitual Mire el tranvía que puede leerse en algunos pasos de peatones y que recuerda que hay que mirar bien a ambos lados antes de cruzar, expone el coordinador.

Desde su puesta en marcha en el 2010, más de 22.000 escolares de la capital aragonesa han asistido a las charlas escolares del tranvía en las que han participado 130 centros educativos. Este curso se celebra la octava edición de las jornadas de seguridad vial y ya se han impartido cerca de 35 jornadas, la próxima el 2 de febrero en el IES Tiempos Modernos.

Además, a partir del 1 de febrero, se van a impartir distintas sesiones para los alumnos del IES Jerónimo Zurita, «la primera vez que se realiza para un centro educativo completo», apunta Español.

Las charlas se imparten desde el inicio de curso y hasta el mes de marzo y están abiertas a todos los centros educativos que quieran participar. Las inscripciones para este curso continúan abiertas. Los centros interesados pueden pedir información y/o reservar en el teléfono 976 81 47 22.