Siguiendo la costumbre de los dos últimos cursos, el equipo formado por los miembros de los departamentos de Física y Química, Biología, Matemáticas y Tecnología, coordinaron una semana de actividades del 19 al 23 de marzo en el IES Grande Covián con el objetivo de acercar la ciencia a los mas de 700 estudiantes del instituto zaragozano.

La misión no era únicamente transmitir información sino hacer partícipe al alumnado de un proceso en el que ellos mismos generan la reflexión, la experimentación o la divulgación.

Así, fabricar su propia crema cosmética, aprender a medir la presión sanguínea, fabricar un cohete con una botella y hacer que funcione sólo con aire y agua, son solo algunas de las actividades que han recorrido los espacios del centro. Conferencias, exposiciones, charlas, talleres, concursos científicos y proyecciones en versión original se apropiaron durante esta semana del edificio.

La principal finalidad es motivar al alumno y hacerle ver la utilidad de que lo que se aprende en el aula tiene una aplicación directa y real. En algunos talleres son los propios alumnos los que se convierten en profesores, como el caso de alumnos de 3º de ESO que realizaron una serie de experiencias de óptica y reacciones químicas a sus compañeros de 2º.

Una semana llena de emociones, paredes decoradas con dibujos y murales relacionados con la ciencia, sin faltar un homenaje a Stephen Hawking con dibujos y murales en su memoria y frases hechas con los símbolos de los elementos de la tabla periódica. La música y las matemáticas o estas y la magia, el Big Data y la nutrición saludable -¿sabemos lo que comemos?-, las pompas de jabón, etc.

Para los alumnos de 2º de Bachillerato, la charla El mundo cuántico impartida por José García Esteve -CPAN- proporcionó claves fundamentales para comprender la física cuántica. Alumnas de este mismo curso explicaron a todo el instituto las propiedades de la nieve carbónica en unas espectaculares experiencias que dejaron boquiabiertos a los alumnos a medida que se incorporaban al centro. Pudieron oírse comentarios de alumnos de 1º de ESO como: «¿Y yo cuándo daré Química?» que emocionaron a los profesores de Física y Química, más acostumbrados a escuchar referencias a la dificultad de su materia.

Como colofón, hubo un lanzamiento de cohetes de agua y aire, donde los alumnos se convirtieron en ingenieros construyendo cohetes que son capaces de alcanzar alturas de 100 metros sólo con aire a presión.

No debemos olvidar los talleres de Arduino impartidos por el departamento de Tecnología, o la charla de exalumnos, en la que los futuros estudiantes de Grados obtienen información fresca acerca de las dificultades y estímulos con los que se van a encontrar cuando pisen el campus.

En conclusión, una semana llena de nervios y de trabajo. Posible gracias a la profesionalidad de unos, el entusiasmo de otros y la garantía de contar con el apoyo incondicional de todo el claustro. Cuando aprendizaje y diversión encuentran un espacio común, la satisfacción es compartida por todos.