-¿Cómo fueron tus primeros pinitos en el mundo de la interpretación?

-Todo empezó de pequeña. Mi prima Ángela Lasheras se fue a estudiar artes escénicas a Madrid, me comentaba cosas y me gustaban mucho. Yo empecé a cogerle gustillo a este mundo. A través de la aplicación Tik Tok guardaba conversaciones de películas y las interpretaba, y por supuesto, en cuento me enteraba de un casting me apuntaba. El primer al que fui fue el de Las Niñas, que se rodó en mi instituto. La directora, Pilar Palomero, había estudiado allí.

-¿Cómo te enteraste del ‘casting’ para participar en El último show

-Me enteré por una vecina, como en mi entorno saben que me gusta este mundillo siempre me avisan. Aunque buscaban a una chica de 16 o 17 años y yo tengo 14, me apunté y convencí a mi hermana para que me acompañara. Ella nunca había hecho nada pero aceptó.

-¿Qué ocurrió después?

-Cuando estábamos de vacaciones llamaron al móvil de mi madre para decirle que las dos habíamos pasado. Fue toda una aventura, ya que fuimos desde Denia hasta Zaragoza solas en autocar, pues nos citaron para el segundo casting, donde nos esperaba el director, Álex Rodrigo, y uno de los actores, Marianico El Corto. Estábamos emocionadas, ¡íbamos a conocer al director de La Casa de Papel! Del segundo casting yo no salí muy satisfecha porque me quedé varias veces en blanco, pero mi hermana salió muy contenta. En agosto nos llamaron para decir que la elegida era mi hermana y que rodaría una serie de ficción para Aragón TV.

-¿Cómo te sentó?

-Me alegré mucho por ella pero al mismo tiempo me hubiera gustado que me eligieran a mí. Ella estaba muy contenta aunque nunca había pensado dedicarse a esto. Tuvo varias consecuencias, tenía que saltarse el primer trimestre entero de clase porque entre días de rodaje y entrevistas, era imposible; trabajaba muy duro. Ella era una de las protagonistas.

-¿Cómo fue el rodaje de la serie? ¿Qué fue lo que más te sorprendió?

-Laura estuvo un mes de ensayo y los otros dos de rodaje y me contaba anécdotas súper graciosas. Aunque no pudiera estar ahí, me lo imaginaba todo y me lo pasaba muy bien. Mi hermana rodaba entre semana pero tuvo que rodar un sábado en las fiestas del Pilar, y me invitaron a ver el rodaje. Nunca me hubiera imaginado que fuera así, no tiene nada que ver lo que se ve en pantalla finalmente, con todo el trabajo que hay detrás. El director Ález Rodrigo transmitía mucho entusiasmo y mi hermana tenía un coach que le decía cómo actuar.

-¿Cómo viviste el estreno y la emisión del primer capítulo de la serie?

-Súper orgullosa. En Navidades nos invitaron al estreno en los cines Palafox. Fue muy extraño ver a mi hermana en una pantalla tan grande. Estuvimos viendo el primer capítulo, los actores hablaron de la serie, sus experiencias… Conocimos a un montón de gente. Una de las actrices nos invitó al rodaje de Amar en tiempos revueltos.

-¿Véis la serie en familia?

-Las serie se emite los jueves a las 21.30 horas. Son ocho capítulos en total. El primer día quedamos unos amigos para verla y muy guay, aplaudiendo cuando salía mi hermana, porque nadie se lo creía. Los demás capítulos los vemos en familia y esperamos a que salga el siguiente porque estamos muy enganchados.

-¿Os ha desvelado tu hermana el final?

-No dice absolutamente nada, es confidencial. No nos cuenta nada y se enfada mucho si le preguntamos.

-¿Sigues interpretando?

-Sí, hago teatro como actividad extraescolar. No tiene nada que ver realmente con el cine o la televisión. Los actores me han contado que prefieren el teatro que es mucho más realista, y que en el cine es todo mentira, aunque me gustaría poder hacer cine.

-¿Qué lección has aprendido?

-Al final, que a mi hermana la cogieron porque era el perfil que quería el director y que no hay que rendirse, que no hay que tirar la toalla porque te digan que no en un casting porque te lo van a decir mil veces.