La sociedad española y catalana no está encontrando un punto mayoritario de consenso sobre cómo abordar el deseo de una parte de los catalanes de independizarse de España. Por un lado, hay gente que aboga por hacer cumplir las leyes vigentes que establecen que el país es una unidad y que, por tanto, no se puede separar. Aparte de los ciudadanos, también ha defendido esta idea el Gobierno de España a través de sus actos y el Rey de España, Felipe VI, durante su mensaje a la nación. Por otro, se encuentra la DUI, Declaración Unilateral de Independecia, que sería una actuación más extrema ya que, como su propio nombre indica, es unilateral.

En medio se encuentra el diálogo y el consenso, algo que, de momento, no ha imperado entre las distintas partes implicadas. Dentro de los posibles puntos de encuentro, uno de ellos sería hacer un referéndum con garantías y que sea vinculante, al contrario que el del pasado 1 de octubre. Es decir, que se cumpliera el resultado mayoritario.

En caso de que se pactase realizar un referéndum, asalta la duda sobre quién debería votar. ¿Solo los catalanes o toda la nación? «En la Constitución está previsto que pueda haber decisiones que se sometan a referéndum, pero desde luego sería a nivel nacional, todos podríamos votar, no solo los catalanes, y siguiendo las reglas establecidas en la normativa española sobre elecciones. Igual que se hizo uno para la entrada en la OTAN, sería algo parecido, pero nacional y con todas las garantías», explica Carmen Tirado.

Lo que plantean desde Cataluña, algo que ya se pudo comprobar el 1 de octubre, es que solamente puedan decidir su futuro ellos, el pueblo catalán, y no el conjunto de España. Si votase toda la nación «no habría ninguna posibilidad de que saliera el sí a la independencia y por eso no lo plantean así». De momento, no habrá referéndum y habrá que esperar a que los políticas muevan ficha en este complicado tablero de ajedrez.