Con el paso de las jornadas nos vamos haciendo a los horarios, la dinámica de clases, materias y movimientos humanos... No hay carreras en los pasillos, se ha restringido el uso de móviles en zonas comunes, no son muchos quienes llegan tarde y se ven obligados a permanecer media hora más en el centro.

Podría decirse que el otoño va imponiendo su relajado manto de fresca brisa, tonos ligeros, que hace que la actividad vaya cobrando inercia, impulso de vientos cómplices para los hambrientos de aprovechar el tiempo. Para casi todos, que quieren sentar las bases de un fin de curso sin sobresaltos...

Y entre las propuestas para 3º de la ESO, alguna sesión en otros cursos, la posibilidad de analizar reportajes de actualidad, aprender de las experiencias en otros centros de estudios de la comunidad, saborear relatos y poemas de compañeros repartidos por la geografía aragonesa.

En definitiva, generar el deseo de ser también nosotros quienes escribamos bien y veamos definitivamente publicadas nuestras opiniones en ese aliado llamado EL PERIÓDICO DEL ESTUDIANTE.

Que si estamos a favor de esto o lo otro, que si ojalá publiquen la entrevista a un matriculado en el IES Miguel Servet con mucho por contar. En fin que, pasados los días, empiezan los ensayos en forma de redacción:

Así, Sara Labrador propone salirse de la norma, romper moldes: «Hay frases habituales que usas como: qué rara eres o ‘normalmente’… entonces los estereotipos cambian y llega un momento en que si te sales de lo ‘normal’ ya no serás aceptado. Una pregunta muy curiosa es ¿Qué es lo normal? Los estereotipos vienen de hace mucho tiempo, de cuando empezaron a inculcar pensamientos a la gente. Hay personas que de verdad piensan de una manera, otras que piensan de tal forma, sólo por miedo al rechazo, y hay personas que, simplemente, son ellas mismas y son rechazadas».

Javier Bazco escribe con emoción sobre las hazañas de su equipo de fútbol: «El primer gol lo metí de volea, el segundo por el lateral, el tercero solo contra el portero, el cuarto igual que el anterior y el último sin ángulo, la tocó el portero y se metió. Otro de los mejores goles que he visto fue así: hubo un rechace, un compañero de mi equipo la cogió, y desde medio campo, metió un gol por toda la escuadra».

Telmo López, inventa el poema Estaciones, con versos como Estos: Unos árboles / se mecen con el viento / bajo la lluvia / mojándose las hojas / en la otoñal mañana.

Bruno Lobera, por su parte, habla de su viaje a Andorra: «Nunca había estado y me apetecía mucho. Estuvimos de compras e intentamos encontrar a unos youtubers que allí viven. También fuimos a Caldea, que es un balneario muy grande: fue muy divertido».

Y nuestra Aroa Mormeneo se confiesa: «Por fuera se me ve perfectamente; pero por dentro estoy molida y no se puede construir una con magia, sino con coraje y enfrentamiento».

Algunos alumnos de 1º de Bachillerato han llegado a tener frente a sí las páginas del rotativo estudiantil, y saben que sus progresos musicales, deportivos, teatrales o de voluntariado les pone en el disparadero de una posible entrevista.

Siempre es interesante leer la página cuatro, para conocer las dispares hazañas de nuestros compañeros de aquí o de allá, que nos motivan a ser mejores.

Según se mire, la rutina no es tan mala.