El covid-19 impidió que se le rindieran las conferencias y homenajes debidos. Aunque pasados de fecha y para resarcirnos, el Teatro Principal de Zaragoza ha organizado una conferencia el martes 6 de abril a las 19:00 horas, cuya entrada es gratuita, titulada 'Galdós y su cálido amor por Zaragoza' y muchas otras cosas más.

Como literato se acercó al centenar de novelas publicadas y a la treintena de obras teatrales escritas, además de un sinfín de ensayos, artículos y cuentos. Algunos expertos lo consideran el mejor novelista español después de Cervantes.

Viajó por todos los rincones de nuestro país, muchas veces en coches de ferrocarril de tercera clase y hospedado en pensiones de mala muerte, para conocer sus diversos territorios, gentes y costumbres. También le gustaba espiar las conversaciones ajenas, en sus paseos diarios, para plasmar el lenguaje del pueblo en sus novelas. Pío Baroja decía que «Galdós sabe hacer hablar al pueblo» como nadie.

Con estos métodos escribió los 'Episodios Nacionales', su obra magna, que es una saga de cinco series que, a su vez, se componen de diez novelas históricas cada una (a excepción de la última serie, ya que quedó inconclusa), en las que nos cuenta toda la historia del siglo XIX de nuestro país. Lo que nos ofrece es un retrato inmejorable de la sociedad de aquellos años, de los pueblos de España, de sus tradiciones y de su historia.

Aragón, por supuesto, fue varias veces objeto de sus viajes y apareció en muchos de sus escritos. La primera vez que estuvo en Zaragoza fue en octubre de 1868, tras la Revolución Gloriosa y el pronunciamiento militar de Francisco Serrano, Prim y el almirante Topete, que derrocó a la reina Isabel II y la forzó al exilio.

El 17 de octubre de ese año, Galdós acompañó como periodista a Francisco Serrano (presidente en esos momentos del consejo de ministros) y Juan Bautista Topete, que acudieron a una función en el Teatro Principal.

Aprovechó esa breve estancia para conocer a los zaragozanos, forjarse una impresión de ellos, y plasmarla poco después en su 'Zaragoza', que escribió en el año 1874, siendo la sexta novela de la primera serie de sus 'Episodios Nacionales'. Toda la trama transcurre en el contexto de los Sitios de Zaragoza contra las tropas napoleónicas.

En el año 1893 visitó Ansó y, al año siguiente, se estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid una obra teatral suya, titulada 'Los condenados', en la que nos cuenta el trágico y difícil romance entre un bandolero y una muchacha del Valle de Ansó.

Su periplo por esos lares debió de dejarle muy impresionado porque pasaron los años y, en 1907, publicó ¡La de los tristes destinos¡, la décima novela de la cuarta serie de sus ¡Episodios Nacionales¡. El relato gira en torno al exilio de Isabel II con toda su familia. Aparecen múltiples escenarios del Alto Aragón, entre ellos Ansó, al que dedica un capítulo entero.

Por último, en el año 1908, coincidiendo con el centenario de los Sitios se estrenó en el Teatro Principal la ópera 'Zaragoza', que es una adaptación de Arturo Lapuerta del 'Episodio Nacional' de Galdós, que escribió años atrás. La función, aunque según los expertos de baja calidad, fue todo un éxito al que acudieron grandes personajes de la sociedad del momento y se representó durante varios días.

El Teatro Principal de Zaragoza se ha caracterizado por ofrecer, desde principios del siglo XX, muchas de las obras teatrales de Benito Pérez Galdós, entre las que destaca 'Doña Perfecta'. Así pues, se podría decir que la relación entre Galdós y Aragón es de amor mutuo.

En la memoria de la ciudad

Poco después de la muerte del escritor, Zaragoza consagró una calle a su memoria. Se encuentra muy próxima a la sede de EL PERIÓDICO y une el paseo de Teruel con Hernán Cortés. En el verano de 1980 ocurrió lo mismo en Ansó, el pueblo del Pirineo que tanto le impresionó. El consistorio acordó el cambio de la rotulación de la calle de En Medio por otra que recoge el nombre del máximo novelista español contemporáneo.