Los números cantan. Alrededor de dos kilómetros de libros, 101 expositores (34 librerías, 27 editoriales y distribuidores y diferentes asociaciones y colectivos vinculados al mundo del libro como la Asociación de Escritores o los Libreros de Viejo, entre otros); 8.800 claveles (350 más que el año pasado), 8.000 marcapáginas, 4.000 programas distribuidos; más de 300 firmas (un centenar de autores, porque algunos repiten), doce horas de publicaciones en la calle e ilusión, aunque esta «no se puede cuantificar».

Las cifras señalan la magnitud y la importancia del Día del libro para el sector, una jornada que «para los libreros, editores y el público es el día más hermoso del año», según lo definió Sergio Navarro, presidente de Copeli, que para su presentación estuvo acompañado por Ángel Gálvez, secretario de la organización; Nacho Escuín, directro general de Cultura del Gobierno de Aragón; Saúl Esclarín, director general de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza; y Bizén Fuster, responsable de Bibliotecas de la Diputación Provincial de Zaragoza, representantes de las instituciones que hacen posible el encuentro entre lectores y el resto de implicados del sector.

El mecanismo se repite, ya que es sinónimo de éxito «si el tiempo lo permite», señaló Navarro y parece que así será. A las 09.30 horas del 23 de abril comenzarán a venderse libros (con el ya tradicional descuento) y a regalarse flores -o borraja en el caso de la librería Cálamo- en todo el paseo de la Independencia e incluso en Plaza Aragón, lo que hace que sean unos dos kilómetros de libros, un hecho «único» en toda España.

En esta ocasión se han superado por primera vez el centenar de expositores, lo que ha provocado «problemas de ubicación» para todas las solicitudes», por lo que señaló que en próximos años «habrá que valorar el reglamento, las bases y el criterio de participación».

Sergio Navarro señaló que «no hay grandes novedades», salvo la del cartel, firmado por Javier Sáez Castán (también creará el de la Feria del libro), en el que se ve al cabezudo Napoleón subido en una tapia florida y leyendo un libro y el lema Leer te ayuda a pensar. Aunque no quiso destacar ningún autor, sí que señaló que en su mayoría «son aragoneses, o residentes en Aragón». En su papel de editor, Navarro (de Anorak ediciones) destacó la jornada como una forma de «dar visibilidad» a su trabajo.

ACTIVIDADES PARALELAS / En esta edición habrá dos escenarios, uno junto a Santa Engracia, que coordina el Teatro de las Esquinas con lecturas dramatizadas y otro en la plaza de España, con cuentacuentos y lecturas dramatizadas.

Por su parte, Saúl Esclarín señaló la importancia del libro como «herramienta para transformar la realidad» y destacó que las instituciones colaboren en una actividad; al igual que Fuster y Escuín. El primero reivindicó que la DPZ organiza más de 350 actos de animación a la lectura durante todo el año; y el segundo, que la DGA ha aumentado las ayudas al libro y va a devolver «a los autores a las aulas» con el programa Enseñarte.