En los últimos años, los premios Espíritu Independiente, que se entregan en Santa Mónica la víspera de los Oscar, han parecido un aperitivo de la gran gala de Hollywood: una fiesta más desenfadada, salpicada por algunos títulos que no entran en el radar de la Academia, pero, al final, rendida a trabajos algo alejados de los grandes parámetros industriales que también se hacen hueco en la gran fiesta del cine. Este año no ha sido excepción.

El filme que ganó el sábado fue 12 años de esclavitud, uno de los favoritos para llevarse la preciada estatuilla. Se hizo, además, con los premios para su director (Steve McQueen), el guionista que adaptó las memorias de Solomon Northup (John Ridley), la fotografía de Sean Bobbitt y Lupita Nyong'o, que celebró su 31° cumpleaños coronada mejor actriz de reparto.

En cuanto a los actores, ganaron Cate Blanchett, por Blue Jasmine, y Matthew McConaughey, por Dallas Buyers Club, favoritos en todas las apuestas de los Oscar. Fueron premiados también Jared Leto y el documental 20 feet from stardom, centrado en las coristas. Ambos era favoritos en los Oscar. La mejor película extranjera fue La vida de Adèle.