Poesía que se ve y que, aunque no es recomendable, se puede tocar. Esto es lo que propone la exposición ¿Poesía visual en Aragón?, que permanecerá abierta hasta el 9 de noviembre en el Centro de Historias. En ella participan 20 artistas residentes o naturales de Aragón que a través de la pintura, la escultura o el video, ofrecen al visitante su visión personal a través de un lenguaje poético y con la utilización de recursos literarios.

Para la selección de los artistas, no se ha tenido "en cuenta el currículum", solo aunar a artistas de poesía visual de nuestro territorio para reivindicar esta corriente artística. Según Pedro Perún, coordinador del proyecto junto a Miguel Ángel Gil, "la obra es densa e interesante".

MULTIDISCIPLINAR

La exposición combina la crítica a la guerra de Edu Barbero, natural de Sabiñán, el surrealismo de la zaragozana Susana Blasco, las metáforas de Ricardo Calero, el juego con la literatura de Helena Santolaya, la ironía del oscense David Abiego; con la poesía discursiva de José Luis Yus, el arte contemporáneo de Gema Rupérez y el juego de letras del zaragozano Pierre d. la. Participan en la exposición artistas emergentes y reconocidos. Están representados Isidro Ferrer, ganador del premio nacional de diseño en 2002; José Orna, Charo de la Varga, que trabaja el ganchillo, la cerámica y la "mala leche" de Miguel Ángel Gil, y el collage tridimensional de Gerardo García y Serafina Balasch. Las obras de Roberto Coromina, Carla Nicolás, Mariángeles Cuartero, Óscar Sanmartín, Nacho Bolea y Miguel Ángel Ortiz completan la muestra con más de 200 piezas.

Además, la exposición colectiva se completa con una caja contenedor en forma de libro con textos inspirados en las obras y escritos por Paula Gonzalo y una introducción de Gustavo Vega. El libro recoge 19 originales seriados de los participantes de la muestra y se pondrá a la venta por 50 euros que es, como expresó Gil, "la forma de autofinanciarnos".

Este proyecto, que nació en 2009 y se empezó a desarrollar en 2012, pretende tener un carácter "asambleario", según explicó Miguel Ángel Gil. Al contrario que suele suceder en las exposiciones colectivas, en esta se ha intentado contar con la opinión de todos los artistas mediante la realización de reuniones periódicas.