El coro aragonés Amici Musicae celebra sus 25 años con un concierto en la que es en la actualidad su casa: el Auditorio de Zaragoza. Esta fiesta de cumpleaños se celebrará hoy a las 20.15 horas en la Sala Mozart. En él se van a incluir piezas significativas, como Agnus Dei de Rossini, tres canciones de West side story de Leonard Bernstein y villancicos como Adeste fideles. En la primera parte del recital cantarán acompañados por una orquesta de cámara y en la segunda parte "esta familia coral formada por más de 200 personas" participará al unísono.

La agrupación Amici Musicae se funda en 1989 y surge dentro de la Escuela de Música de Zaragoza. A partir de 1992, su repertorio se empieza a programar en el Teatro Principal. Sin embargo, desde la inauguración del Auditorio en 1994 se convierte en coro residente y este lugar, según reconoce Garcés, "la combinación del Auditorio y de su director gerente Miguel Ángel Tapia han sido el empuje para que el coro esté donde está". Este auspicio ha producido que "el coro haya podido trabajar con las mejores orquestas y con directores renombrados tanto a nacionales como internacionales", explica el director Javier Garcés.

CANTO DESDE LA INFANCIA

En el año 2002, Isabel Solano funda el coro infantil con el fin de "crear una estructura para iniciar el canto coral desde la infancia". Dos años más tarde, se forma el coro juvenil, dirigido por Javier Garcés y Elena Ruiz, también profesora de técnica vocal en la formación.

En la actualidad, el coro infantil está compuesto por unos 65 niños, el coro de iniciación ronda los 40 componentes, el coro juvenil lo forman 56 personas y en el coro adulto hay 90 cantantes. El coro es "amateur" pero tiene "una exigencia profesional" ya que cuentan con un "repertorio exigente y con directores acostumbrados a trabajar con coros profesionales".

La formación está dirigida en la actualidad por Javier Garcés y Elena Ruiz, que tomaron el año pasado el relevo al fundador, Andrés Ibiricu, que estuvo al frente de la formación 23 años y se desvinculó del proyecto, "por decisiones personales y familiares". La dirección actual expresa su agradecimiento a Ibiricu, que califican como "un músico en mayúsculas". Además, "su paciencia, su saber escuchar y saber manejar a un grupo social tan grande" hacen que reúna todas las condiciones para ser director de coro, además de que destaca por "su humildad y su trabajo bien hecho".

Entre los acontecimientos recordados en el recorrido de Amici Musicae, Garcés destaca el concierto inaugural de la Expo en 2008 en el que se tocó la sinfonía n°2 de Mahler; la colaboración con la orquesta del Teatro Mariinski de San Petersburgo; la estrecha relación con la orquesta de Cadaqués y su director Sir Neville Marriner; la inauguración de La Seo en la que tocaron frente a los Reyes de España; y las actuaciones en Roma, Praga y Londres. Garcés se acuerda también del primer concierto en 1992, en el que tocaron La Pequeña Misa Solemne de Rossini, que "se ha convertido en una pieza muy significativa".

En cuanto a subvenciones y situación económica, Garcés reconoce que "ahora el coro se encuentra en su momento más bajo acorde a la crisis que estamos viviendo y a los recortes que han incidido en la cultura y en el Auditorio en particular". Y aunque reconoce que "no ha habido un gran impulso por parte de las instituciones para este tipo de repertorios", el coro está siendo "muy solicitado". Prueba de ello es que de diciembre a junio el coro va a realizar un concierto con orquesta al mes.